CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS


El Teatro Capitol fue uno de los edificios más queridos por los mierenses. En sus butacas muchos de los que ahora están leyendo estas palabras, de seguro se habrán sentado para contemplar alguna representación teatral o proyección de cine.

El Teatro Capitol era un edificio grande (abarcaba desde la calle La Vega hasta la calle La Pista) pero, sobre todo, era un edificio en el cual actuaron las compañías teatrales más prestigiosas del país.

Su demolición, hace relativamente pocos años, entristeció a Mieres, que se quedaba sin su Teatro Capitol.


La calle Numa Guilhou lleva ese nombre en honor del ingeniero francés que desempeñó un papel transcendental en Fábrica de Mieres desde principios del siglo XX.


La calle Carreño Miranda, por su parte, era conocida desde principios del siglo pasado como la calle Martínez de Vega. Con la República cambiaría su nombre y pasaría a denominarse calle García Hernández (capitán de los acuartelamientos de Jaca, en 1932, y fallecido aquel año). En 1937 cambiaría su nombre nuevamente para ser conocida como la calle Calvo Sotelo. Es en 1982 cuando recibe el nombre que aún hoy en día conserva, en honor al destacado pintor avilesín.

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