El Gobierno central señala al Ayuntamiento de Mieres como causante del retraso en la puesta en marcha del convenio establecido con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que englobaba la construcción de un nuevo aparcamiento de ochenta plazas en los terrenos aledaños a la estación de Renfe Mieres-Puente, así como el desarrollo de mejoras en los accesos al pueblo de Sueros.
El acuerdo, que lleva firmado desde noviembre de 2009, no se ha desarrollado, según el Gobierno, debido a que el Consistorio no ha aportado aún a Adif una parcela de su propiedad para la construcción del parking. Así se desglosa de la contestación ofrecida por el Gobierno central a la pregunta formulada por el diputado nacional por el PP Jaime Reinares al respecto del estado del citado convenio. La pregunta formulada ante la mesa del Congreso de los Diputados a finales de mayo, no tuvo respuesta hasta la semana pasada.
Además de dar cuenta de la necesidad de la cesión de una parcela para el aparcamiento, el Gobierno central también explica que Adif «ha procedido a desafectar del servicio ferroviario los terrenos necesarios para ejecutar las obras de urbanización», refiriéndose a la segunda parte del convenio en relación con los accesos a Sueros. También, según apuntan, «se ha procedido a racionalizar el recinto de la estación de Mieres y a liberar de las instalaciones los terrenos anteriormente citados, estando ejecutadas las obras prácticamente en su totalidad». En este caso, el Ejecutivo sí señala que Adif no ha cedido aún al Ayuntamiento los terrenos para que se puedan ejecutar las obras de urbanización, aunque se realizará «en breves fechas».
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Los trabajadores de Diasa temen no cobrar los salarios que les debe la firma
El conflicto laboral de Diasa Pharma, aún no ha terminado. La veintena de trabajadores que permanecieron en la planta hasta su cierre temen no recibir el dinero que les adeuda la firma en concepto de seis mensualidades. Según denuncian los trabajadores la compañía les debe un total de 200.000 euros.
Los representantes de la plantilla señalaron que «será muy difícil que nos den nuestro dinero». Según su versión, los administradores de la planta, en proceso concursal durante un año, les han comunicado que «la liquidación no podrá pagar la deuda que Diasa Pharma tiene con nosotros».
Los trabajadores aseguran que ahora «una empresa polaca, que ya había visitado la fábrica con anterioridad, está dispuesta a hacerse con la planta, pero pagará un precio muy bajo». Esta cantidad «no será suficiente para saldar todas las deudas que deja la farmacéutica» y se sienten «engañados» porque, según denuncian, «los administradores concursales nos estuvieron diciendo que aguantáramos sin cobrar y trabajando, porque la planta tenía salida. Ahora nadie la ha comprado, no va a volver a funcionar y nosotros estamos en la calle sin trabajo y sin que nos devuelvan el dinero que nos deben». Ante esta situación, culpan al antiguo gestor de la planta, Manuel Adenso Iglesias, «porque no pudo llevar a cabo una buena gestión ni ayudar en la negociación para vender la planta».
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