LAS CRÓNICAS DE PLAUTO: Con la salud no se juega...

Hace unos días el periódico “La Voz de Asturias” alertaba en sus páginas de que fuentes cercanas a la dirección del proyecto del nuevo Álvarez Buylla habían dado la voz de alarma dado que desde el Ejecutivo autonómico, al parecer, no se ha seguido tramitando el préstamo con el Banco Europeo de Inversiones para dotar de mobiliario al nuevo Álvarez Buylla. Una situación que se repite en el caso del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Las reacciones por parte de los distintos grupos políticos municipales (excepto Foro, que, a cierre de esta edición no se había pronunciado) no se hicieron esperar y todos ellos coincidieron en pedir al Gobierno de Cascos que termine el hospital y que no haga esperar más a los mierenses.

Me uno, en nombre del eQuipo de este blog, a esa reivindicación lanzada desde PSOE, PP e IU al Gobierno de Cascos. Está bien que, en tiempos de crisis, haya que apretarse el cinturón, pero eso no se debe hacer nunca, bajo ningún concepto, en áreas tan esenciales como la sanidad o la educación, por citar algunas.

Es precisamente en el ámbito de la sanidad donde se han producido y se producen los mayores recortes, no solo llevados a cabo por FAC…

El PSOE, desde el Gobierno regional, recortó drásticamente la partida designada al centro de salud de Turón, un proyecto que se lleva posponiendo desde 2007 y que, por lo que parece, tendrá que esperar.

También se viene aplazando desde 2008 otra actuación relativa a la sanidad: la reforma del ambulatorio Mieres-Norte, algo, igual que todo lo anterior, es necesario, puesto que ese ambulatorio necesita, tanto por dentro como por fuera, numerosas reformas y mejoras. A principios de este año Quirós, el exconsejero de Salud, dijo, en mi opinión para salir del paso, que esa reforma se haría cuando acabase las obras del nuevo hospital, ya que no había dinero para ello. Las obras del hospital concluyeron en junio, pero de lo del Mieres-Norte no se ha sabido nada más.

Tal y como están las cosas desde hace un par de años me sorprende gratamente que la obra del centro de salud Mieres-Sur acabase dentro de los plazos y que funcione medianamente bien, exceptuando, por ejemplo, el parking subterráneo del equipamiento, mal diseñado y con poco uso y alguna que otra más.

El centro de discapacitados de Turón fue otro equipamiento cuya apertura se retrasó algunos meses pero que desde junio de este año funciona bastante bien.

En resumen, ya lo he dicho antes, es necesario apretarse el cinturón, vale, pero los recortes que se hagan ellos mismos a sus respectivos sueldos, viajes oficiales y otros gastos superfluos, no en educación, sanidad o cultura (véase, por ejemplo, lo del Niemeyer).

Un saludo y hasta la próxima semana


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Plauto, te doy la razón. Y espera que el hospital y otros proyectos dejen de existir ahora que el barbitas de Rajoy acaba de llegar al poder... ¡No si vaya año entre Cascos y Rajoy!