Una de las premisas que me puse cuando
comenzó a funcionar esta página hace cuatro años y que aún a día de hoy
conservo fue la siguiente… A mí me gusta el fútbol pero no soy de ningún equipo
en concreto, veo un partido si no hay otra cosa que ver en la televisión, y lo
veo criticando lo que no me gusta del juego y comentando para bien lo que sí,
con independencia de quién gane o quién pierda.
Esa idea de criticar lo malo y
defender lo bueno ha estado presente, como les decía, en estos cuatro años de
existencia y aunque “lo bueno” y “lo malo” es algo muy subjetivo que
cambia según los ojos que miren hacia ello, más o menos solemos coincidir tanto
ustedes como yo en determinados asuntos a la hora de calificarlos como “buenos” o “malos”.
Esta semana se promocionó a través de
diversos medios (entre ellos este) la creación de un programa de rutas para
conocer el patrimonio de Mieres de la mano de personas que saben de lo que
hablan. Esas seis o siete rutas llevan al participante a lugares como Ujo, El
Padrún, San Justo… de la mano de historiadores como Alberto Montero Prieto o
Faustino Zapico, por decir dos.
No es gratuito, porque hay que pagar
el coste del desplazamiento en autobús (que por cierto, en la primera se optó por Enferbús, algo que no me pareció correcto) hasta los lugares, pero sale por muy
buen precio y son ‘excursiones’ guapas e interesantes.
Me recuerda ello a otra cosa parecida
que hubo el año pasado o hace dos en la que se organizaban algo así como paseos
por el casco urbano explicando, por parte de expertos, las características de
monumentos, edificios… No recuerdo muy bien los detalles de esto último pero es
igual.
El caso es que toda actividad de
promoción de lo que tenemos es buena, hay que dar a conocer lo que Mieres
tiene, y si bien echo en falta algunos lugares de interés cultural y
paisajístico (Baiña, Cenera, Bustiello…), está claro que si funcionan las rutas
que hay para este año, el año que viene vendrán más. De momento, y según
publicaban en Twitter fuentes del Ayuntamiento en la mañana del viernes 12 (por
la tarde se hacía la primera ruta), había inscrita una veintena de personas. No
está mal para ser la primera, ¿no?
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