Lo último que se ‘cuece’ en la Junta
General del Principado es un anteproyecto de ley que restringe el consumo de
tabaco mucho más que la normativa estatal. De hecho, prohíbe fumar no sólo en
las marquesinas del autobús, sino que se extiende a todos los espacios con
cubiertas originados por el retranqueo de las fachadas de centros,
establecimientos o lugares en los que se prohíbe fumar, cuando su profundidad
sea superior a un metro. Es decir, algunas terrazas hosteleras.
Puedo entender el cabreo que los fumadores
puedan tener con esta nueva idea del Ejecutivo y puedo entender que se cabreen
aún más cuando los que no somos fumadores les tocamos las narices con el tema o
nos alegramos de esta medida.
No es la primera vez que estoy en un
bar o una cafetería (dentro) y llegan los humos del tabaco de los que están
fumando a la puerta, bajo algún toldo o alguna cornisa.
Parece ser que eso se va a acabar,
siempre que este anteproyecto de ley sea ratificado en otoño. De momento IU ha
criticado esta idea y el PP anda también criticando el anteproyecto de ley, por
lo que no sé por qué me da a mí que cuando sea sometido a votación, el
anteproyecto solo será ratificado por los diputados del PSOE (y si acaso UPyD,
que va con el sol que más calienta).
Lo que está claro es que con esto no
se busca que el fumador deje de fumar, sino que, o al menos así lo veo yo, lo
que se quiere es “proteger” la salud del no fumador. De todas formas sí que es
cierto, como dice un amigo mío, que con el paso del tiempo solo van a dejar fumar
en casa e ir, van por el camino.
Por otra parte este anteproyecto de
ley eleva la edad de consumo de alcohol a los 18 años. Comentar que en Asturias
es el único sitio de España donde se permite beber alcohol a partir de los 16
años, lo cual me parece un disparate. El alcohol no es más que una droga
‘legalizada’, como el tabaco, así que si para fumar legalmente hay que ser
mayor de edad, veo bien que se sitúe en esa edad la permisión de beber alcohol.
Claro que seguramente, como se puede ver en La Villa cualquier viernes, los
menores seguirán bebiendo y fumando, pero eso ya es problema de ellos y de los
responsables de su educación.
Comentarios
Nunca entenderé por qué los gobiernos se preocupan de la 'salud' de los ciudadanos respecto al tabaco, si son ellos los que se llevan la mayor tajada con los impuestazos que le meten, es contradictorio, ¿o no?