ENTREVISTAS: Amador González, abogado y experto en derecho concursal (sobre la situación en Starglass)
Starglass lleva varios meses
sumida en un concurso de acreedores, con decenas de despidos sobre la mesa y un
futuro incierto.
Para analizar la situación hemos
contactado con Amador González, abogado, experto en materia concursal y
exintegrante de una empresa que se dedica, entre otras labores, a la
administración concursal.
“Creo que el concurso aquí acabará con la
liquidación de la empresa”
-La primera
pregunta es obligatoria, ¿qué es un concurso de acreedores para los que no
estamos muy puestos en la materia?
Un concurso de acreedores es una vía
que el derecho pone a disposición de los acreedores de un deudor, sea este
persona física o jurídica, para lograr en la medida de lo posible la
satisfacción de los créditos que tienen esos acreedores frente al deudor
concursado.
-¿Cuánto
puede durar un concurso de acreedores? ¿Cómo acaba?
No hay una duración fija. Unos duran
solo meses, otros incluso años. Acabar suelen acabar de dos formas: o con un
convenio con los acreedores mediante el que estos acceden a rebajar la deuda o
acuerdan nuevos plazos para que el deudor les pague) o bien con la liquidación
(se venden los bienes y derechos del deudor concursado y con lo que se saque se
paga, en la medida de lo posible, a los deudores).
-Starglass
arrastra una deuda de más de 40 millones de euros, ¿cuál cree que sea la
solución en este caso?
Es difícil saberlo sin tener más datos
que la cifra. Siempre es posible alcanzar un convenio con los deudores, yo he
visto algunas empresas en las que ello se ha logrado y con el tiempo logran
estabilizarse económicamente hablando. Claro, que se trata de cantidades
adeudadas mucho menores.
Hablar de cuarenta y tantos millones
de euros es otra historia, y como opinión personal, y repito, sin conocer más
datos que este, yo creo que el concurso aquí acabará con la liquidación de la
empresa: se venderán sus bienes y derechos y con ello se pagará a los
acreedores (inclusive trabajadores).
También puede ocurrir que otra empresa
asuma la continuidad de la actividad y el mantenimiento del empleo, aunque deba
pagar como establece la Ley Concursal, los créditos pendientes de la empresa
anterior.
El administrador concursal se
encargará de fijar ello cuando saque el correspondiente informe.
-¿Quién es
exactamente el administrador concursal?
El administrador concursal es quien se
encarga de todas las tareas esenciales del concurso. No es un juez, sino un
abogado o un economista con cinco años de ejercicio y formado en el derecho
concursal o una empresa que reúna a uno y a otro que se inscriba en la
correspondiente lista del juzgado para serlo.
Lo nombra un juez, el juez del
concurso, que es quien supervisa en líneas generales la marcha del concurso,
aunque el administrador se ocupe de todo lo esencial como elaborar el informe
central del concurso que incluya entre otras cosas la lista de los bienes del
deudor y su valor de mercado, una lista de todos sus acreedores y la
clasificación de los créditos.
-¿Y qué
ocurrirá si en fase de liquidación los bienes no se vendieran?
Pues en ese caso no habría más que
cancelar los créditos. Hay concursos en los que cuesta mucho que los bienes se
vendan, pero aunque sea por partes, acaban vendiéndose (siempre en pública
subasta) y aunque ello lleve bastante tiempo los acreedores ven cumplidas sus
deudas.
-¿Qué cree
que ocurra con los trabajadores?
Todo dependerá de la solución del
concurso. Los despidos es casi seguro que se realicen. No obstante si se alcanzase ese convenio, la actividad podría continuar. Sino la
sociedad debe disolverse con la entrada en la fase de liquidación y perderían
sus empleos salvo si otra empresa, como comentaba antes, adquiriese Starglass y
se mantuviera la actividad y el empleo.
En cualquier caso, ellos son
acreedores de la empresa. Tienen derecho de cobrar sus créditos los salarios que se les deban, con el oportuno interés legal.
De todo esto se encargará el
administrador concursal que en su informe, que presentará en febrero, deberá
reflejar un plan de liquidación, entre muchas otras cosas como los bienes que
forman parte de la empresa y su valor de mercado, una lista completa de
acreedores…
-¿Qué
mensaje les transmitiría desde aquí?
Que no hay que perder nunca las
esperanzas. Se debe mucho, cierto, pero la fase de liquidación es una solución
más, al igual que también existe la solución del convenio con los acreedores.
También está la posibilidad de que
haya empresas interesadas en asumirla y mantener el empleo.
De todas formas, hasta que no se
conozca el informe de la administración concursal no se podrá ver con claridad
cómo acabará el concurso.
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Comentarios
Se contrató gente por contratar, se especializó la planta solo en lunas para coches y ahora estamos viendo los resultados.
Dudo eso sí que con ellos pase lo mismo que pasó con los de la Fernández. No creo que nadie haga la inversión de comprar esa fabricona y pagar la deuda de otro.
Por lo demás, totalmente de acuerdo contigo.
Pido mucho?pues seguramente si, demostración clara que no estamos ni por asomo en un estado de derecho ni en un país civilizado