Nos
desplazamos esta semana a una parroquia con casi cuatro kilómetros cuadrados de
extensión y que supera ligeramente los 3.000 habitantes: la parroquia de Ujo.
Más
concretamente nos desplazamos hasta uno de los barrios más conocidos de la
misma, el barrio de LA ESTACIÓN.
El
barrio de LA ESTACIÓN, como su nombre indica, se sitúa,
literalmente, en la parte trasera de la actual estación de Renfe de Ujo.
En
el barrio, carente de tradición etnográfica, encontramos una veintena de
viviendas, especialmente pequeños edificios de dos o tres pisos así como casas
y chalés de recientísima construcción (especialmente en la parte alta del
barrio). Residen en él 53 personas, según el censo de 2011.
LA
ESTACIÓN, al igual que Cortina, Barreo y otros pueblos de la zona es
un lugar tranquilo aún a pesar de la cercanía del tren, que en ocasiones llega
a romper esa calma.
Otro
aspecto a destacar del lugar es la cercanía con Ujo, población con la que se
une gracias a una pasarela construida por Adif recientemente, y en la cual se
pueden encontrar numerosos servicios.
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