Como cada
semana, les ofrecemos dos nuevas denuncias enviadas por nuestros lectores. ¿Qué
deben hacer para enviarnos sus denuncias y quejas, siempre que versen sobre
asuntos relacionados con Mieres? Contactar con nosotros en elblogdelmierense@gmail.com, o también por vía Facebook o
Twitter.
Pueden enviarnos escritos, vídeos,
audios, imágenes, presentaciones en Power Point... Solo dos requisitos: la
palabra ‘denuncia’ en el asunto del mail o del mensaje de Facebook o Twitter y,
para los documentos gráficos, sí que pedimos que se adjunte una pequeña
explicación de lo que se pretende denunciar.
Comenzamos una denuncia que nos hace
llegar inicialmente, y por vía Facebook, un lector llamado Roberto y en la que
nos enseña cómo la zona azul no es tan eficiente como se pinta.
Nuestro lector critica que “se supone que con la zona azul recaudan
algo a través de las multazas que ponen,
y que los parquímetros hay que mantenerlos, no como ocurre en Mieres, donde ya
me he encontrado unos cuantos fuera de servicio, que eso sí, se disculpan por
estar sin funcionar. En concreto he encontrado tres fuera de servicio (aunque
no dudo que haya más): uno en la Doce de Octubre (esquina con Carreño Miranda),
otro en Manuel Llaneza (frente a la librería Cultura) y otro en la calle
Escuela de Capataces”.
“No
me molesta ir a sacar el ticket a un parquímetro más lejos del que esté donde
haya aparcado porque este esté averiado (aunque si en ese lapso viene la Policía,
verás qué gracia) pero creo que sí deberían velar más por su mantenimiento”.
Y continuamos con Juana que nos remite
vía email una denuncia sobre algo que ha visto varias veces en Mieres… “Que quede claro que no pido que se les
multe, porque me parecería una indecencia el que se les multase, pero sí que
estaría bien que la Policía les diese un aviso porque lo que hacen es bastante
peligroso…”, nos comienza a relatar en relación a su denuncia.
“Hace
unos días pude ver cómo, en la calle Gijón, un hombre y una mujer estaban, ella
en un contenedor que hay haciendo esquina un poco más abajo del Edujor y él en
el que hay donde el Cuartel, DENTRO del contenedor, con un listón sujetando la
tapa para evitar que se cierre, revolviendo la basura para encontrar algo del
tipo de hierros o chatarra que les sea vendible. Tanto ella como él tenían
fuera del contenedor un carrito de bebé con todo lo que imagino que abrían
sacado de otros contenedores y que eran cosas de metal u hojalata. Llegué a
casa y comentándolo con mi hijo, me dijo que él ya había visto a gente dentro
de los contenedores rebuscando”. Juana
acaba comentándonos que “por su salud, y
por lo que pueda llegar a pasar, vale más un aviso a tiempo (que no multa) que
lamentar un desagradable incidente”.
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Comentarios
Ye triste que haya xente que tenga que vivir d'eso.