Hay que tener cuidado con lo que se
firma, o sino que se lo digan a Ramón Argüelles, Alcalde del vecino concejo de
Lena. Para quien aún no sepa nada de ese asunto, resumiendo mucho, debe decirse
que un guardia civil fue condenado hace unos años por cometer un delito de
omisión del deber de perseguir delitos (en este caso el delito que no persiguió
fue una agresión sexual). Por si fuese poco, el agente, además de no evitar la
agresión sexual, se decidió a grabarla y a reírse de la víctima. Toda una joya
el agente.
Como les estaba diciendo, el agente
fue condenado a seis meses de inhabilitación, lo cual implicaba su salida de la
Benemérita. El asunto pasó por la Audiencia Provincial y por el Tribunal
Supremo, que confirmó la condena.
Viendo que el agente se quedaba sin
trabajo, su padre, concejal del PP en Lena, promovió una recogida de firmas con
el fin de proponer a su hijo para uno de esos absurdos indultos que concede el
Gobierno. La gente firmó, muchos, fiándose del concejal pero sin saber mucho
del asunto, y el Congreso le concedió el indulto, con los votos del PP y la
oposición del resto de partidos.
Al ir a revisar las firmas, se detectó
la de Ramón Argüelles, lo que sorprendió a todo el mundo y levantó un gran
revuelo que ha llegado hasta a las televisiones nacionales.
Ramón aseguró entonces que, como otros
muchos vecinos, firmó sin saber exactamente qué era lo que firmaba, por qué se
pedía aquel indulto y, como es lógico y esperable, ha retirado todo su apoyo al
indultado y ha pedido disculpas a la familia de la víctima, señalando
nuevamente que firmó porque se fio de lo que le contaba el concejal, que quizás
era bastante diferente a lo que había pasado en realidad.
Bien por la rectificación de
Argüelles. Ahora solo queda que, como piden todos (menos UPyD) en el Congreso
se proceda a revocar ese absurdo indulto, concedido, como muchos de los
indultos que conceden, por ‘relaciones’ entre quien lo promueve y el Gobierno
español.
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