Como cada
semana, les ofrecemos dos nuevas denuncias enviadas por nuestros lectores. ¿Qué
deben hacer para enviarnos sus denuncias y quejas, siempre que versen sobre
asuntos relacionados con Mieres? Contactar con nosotros en elblogdelmierense@gmail.com, o también por vía Facebook o
Twitter.
Pueden enviarnos escritos, vídeos,
audios, imágenes, presentaciones en Power Point... Solo dos requisitos: la
palabra ‘denuncia’ en el asunto del mail o del mensaje de Facebook o Twitter y,
para los documentos gráficos, sí que pedimos que se adjunte una pequeña
explicación de lo que se pretende denunciar.
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| *Uno de los laterales de la capilla. |
Empezamos en Santullano, más
concretamente, en Villarejo. Xuan nos lleva hasta allí para mostrarnos el
estado de abandono y deterioro que presenta la capilla del Palacio de los
Vizconde de Heredia. Nuestro lector nos comenta que “supongo que siga perteneciendo al palacio, porque siempre fue de él.
No entiendo, eso sí, por qué está como está ahora, con el tejado medio cayendo,
con maleza…”. Xuan cree que “si es de
la gente del palacio, Patrimonio debería actuar y enviar algún tipo de aviso a
los propietarios instándoles a hacer esas reformas, porque es una pena que se
esté cayendo a trozos una capilla tan grande y que en su día fue tan importante
para el pueblo de Santullano, ya que antes de que se construyese la iglesia era
esta la que se venía usando para todo el tema religioso”.
La vía
verde de Lloreo comienza en La Pereda, donde puede iniciarse o bien al lado de
las vías del tren, o bien en el centro del pueblo, pasando un pequeño paso
subterráneo que comunica el pueblo tanto con la senda como con un área
recreativa.
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| *El túnel objeto de la denuncia, con la maleza colgando. |
El estado
de ese paso subterráneo es el motivo por el cual nos escribe Saúl que comenta
al respecto que “es una vergüenza que
promocionen lo del deporte al aire libre, las sendas que hay en Mieres y todo
eso y la entrada de una de ellas esté como está, con artos y otras enredaderas
descolgándose de la parte superior del paso, tocando algunas el suelo. Para
quien no lo conozca, ese paso llega justo al metro noventa de alto, con lo cual
ahora para entrar, todo el mundo tiene que agacharse si no quiere pegar con la
maleza en la cabeza”. Saúl considera que “ya que pagamos nuestros impuestos, qué menos que tener limpias estas
cosas, por favor, que en desbrozar eso no se echa ni una mañana”.
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