CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS

En los años 80 del pasado SEPES iniciaba la construcción de una nueva tanda de “viviendas obreras” (así lo señalaba un folleto de la época). Lo hacía en lo que hasta entonces no era más que una gran vega que se extendía desde Santa Marina hasta las primeras naves del polígono de Vega de Arriba, limitada al norte por el pozo Barredo y al sur por el río Caudal.
Fueron nada más y nada menos que 1.746 las viviendas que, en bloques de distintas alturas se construyeron en el que es el barrio mierense con más zonas verdes.

Oñón fue uno de los barrios ‘clave’ en la formación del Mieres que hoy conocemos, junto a Requejo y La Villa. Su suerte ha sido completamente distinta a la que estos dos últimos han tenido y cuesta encontrar, en pleno 2014, restos sobre el terreno de lo que fue Oñón. 
El curioso nombre viene, según los historiadores, de la existencia de un paso de agua, quizás un río o riachuelo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
oñón quedó muy guapo, tiraron un barrio histórico de Mieres para hacer una reserva natural de ratas y una explanada de tierra a la que llaman parking.
Todo en post de seguir alimentando una burbuja urbanística que les terminó por explotar en los morros y que amablemente nos cedieron diciendonos que era poruqe "vivimos por encima de nuestras posibilidades".
Ahora sólo nos queda esperar que la justicia vaya poco a poco sacando la verdad y nos cuente quien vivió por encima de sus posibilidades y a quien nos tocará pagar la fiesta durante décadas.
Espero que al menos instalen comederos para las palomas