El otro día estaba leyendo no recuerdo
el qué en el tablón de anuncios de El Vasco cuando llegó un autobús de Llaneza,
destino Oviedo. Me pasó entonces algo que me ocurre muy a menudo: recordé una
cosa de la que quería hablarles hace tiempo y que se me había quedado en el
tintero hace unos meses, en una tribuna en la que también hablaba de esta
empresa y el cambio a mejor que había dado el servicio.
El caso es que recordé unas
declaraciones que el gerente de la empresa había hecho a los pocos meses
después de comenzar a explotar las líneas relativas a un par de mejoras que, en
aquel entonces, tenía pensado hacer.
*Un autobús de Llaneza llega a la parada de El Vasco. |
En aquella misma ocasión, Guillermo
Fernández también comentaba, como algo ‘ad futurum’, la idea de negociar con el
Ayuntamiento para hacer algo útil para los usuarios en ese terreno que hay
justo detrás de la parada, y en el que se puede ver todo tipo de basura y hasta
algún que otro ratoncillo. La idea era hacer una parada de mayores dimensiones,
aprovechando ese terreno.
Entiendo que esto segundo lleva
tiempo, y que el Ayuntamiento puede poner todas las pegas del mundo… Pero, ¿qué
ha ocurrido con las pantallas? Un año y pico después, sigue sin saberse nada de
algo que, repito, parecía inminente, pues el propio gerente aseguraba que sus
autobuses estaban ya conectados en tiempo real con el CTA, dueño de las
pantallas y quien se encargaba de instalarlas.
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Comentarios
Lo que nun entiendo ye por qué dixeron lo de les pantalles y tantu tiempu depués tan tovía en sin poner.