Bienvenidos a esta nueva sección, que
además de nueva será breve, puesto que se compone solo de cuatro entregas (no
cinco, como se publicó por error la semana pasada), previas a nuestro sexto
aniversario, que celebraremos la segunda semana de abril.
Lo que buscamos con estas cuatro
entregas es, mostrar y contar cosas que no se ven o no se saben en relación a
esta página que no se saben o no se ven. Pequeños secretos, entresijos y
anécdotas no reveladas y que compartiremos con todos ustedes.
Empezamos esta semana con lo que puede
que sea lo que más guste del blog: las entrevistas.
Llevamos haciendo entrevistas desde
enero de 2010, cuando fijamos que una de cada cuatro entregas tuviera una
entrevista. En la actualidad tratamos que tres de cada cuatro de las entregas
tengan una entrevista. Y si pueden ser cuatro de cuatro, mejor.
Entrevistamos de una forma muy
sencilla: invitación vía mail a la persona que nos interesa y, si el sujeto la
acepta, le enviamos en un documento de Word las cuestiones para que las
responda en un plazo de cinco a diez días, según cómo andemos de tiempo, para
que el entrevistado responda con calma.
Esa invitación con la que se inicia el
proceso es, en un 30% de las ocasiones, rechazada tácitamente (no es un no,
pero no se nos contesta). No nos molesta, pese a que insistimos en la misma que
esperamos respuesta, afirmativa o negativa, a nuestra invitación. No pasa nada,
entendemos que cada cual es libre de decidir lo que acepta y lo que no.
Lo que no toleramos es que primero se
nos acepte la entrevista, la preparemos y enviemos y luego se nos ignore. Pasa
en un 3% de las ocasiones, pero pasa, tristemente. La última vez, en octubre,
con Alberto Rodríguez, actor mierense y presentador de la
TPA, al que invitamos cordialmente, aceptando él la invitación ‘a posteriori’ y
sin ninguna pega, y del que, tras haberle mandado las preguntas y un par de
mensajes preguntándole el por qué de su actitud, no hemos vuelto a tener
noticias. El link de su nombre conduce a las preguntas que le formulábamos.
Juzguen ustedes mismos.
Cuando se nos reenvía el documento,
con las respuestas a las preguntas, puede pasar de todo. Las faltas de
ortografía están, tristemente, a la orden del día (y eso que el entrevistado
responde a ordenador, y no a mano). Las preguntas dejadas sin contestar,
también. A veces se nos argumenta alguna excusa, y en otras no se nos dice
nada; simplemente, espacio en blanco y a la siguiente. Sobra decir que esas
preguntas que quedan sin contestar suelen ir referidas a financiación o
aspectos económicos. A poca gente le gusta hablar de dinero.
Nos gusta que se respondan, pero
tampoco nos agrada que se respondan tres o cuatro palabras por pregunta (ejemplo). Lo contrario, eso de enrollarse sin
decir nada, tampoco. No obstante, esto último lo decimos quizás más como
lectores que como editores.
En estos cinco años y pico haciendo
entrevistas, hemos tocado todos los ámbitos que hemos podido: política,
sindicatos, cultura, educación, música, arte, comercio, empresas… E incluso
hemos tocado temas no muy bien vistos, como aquella entrevista sobre drogas de hace un par de años, la cual no
nos arrepentimos de haber hecho.
Creemos haberlo hecho bien. Las
estadísticas no mienten y las entrevistas suelen ser, casi siempre, lo más
leído de las entregas (junto al “Usted
denuncia”, “La tribuna de Monterde” y
“Un lugar para vivir”).
Prometemos seguir tocando puertas.
La próxima semana les hablaremos de
cómo, dentro de las entrevistas, se organizan las que hacemos a los políticos
del concejo.
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Comentarios
¿Cuales son las entrevistas con las que más comodos os habeis sentido por sectores?
Por ejemplo que entrevista de politica, cual de gente o empresas...
Y con cuales creeis que estais mas orgullosos por conseguir algo a raiz de aquello?
Y una última...
De las realizadas hace años, habeis pensado en rehacerlas de nuevo por causas como giros de negocio, aumento de fama...?