Me pongo de malas con cosas como de la
que voy a hablarles esta semana. Lo siento, no soy quién a evitarlo.
Hace unas semanas conocí, de pasada,
la perrera de La Cabana. Sí, esa que costó 400.000 €, y que lleva desde el 2010
vacía por culpa de problemas judiciales que habrán hecho gastar por lo menos un
sexto de la anterior cantidad en procesos e historias de esas.
La conocí de pasada, volviendo en
coche de Carcarosa por la MI-5. Es una zona por la que hacía siglos que no iba
(tanto, que la última vez me acuerdo de haber visto la perrera en
construcción). Muy mona, se ve que por lo menos, han hecho algo guapo y no una
cosa de estas modernas e incompresibles. Debe ser lo único que tiene a su
favor.
*El 'depósito' municipal de animales de La Cabana. |
Y es que, al margen del coste de la
obra y de haberla hecho con cargo a fondos mineros (tela), ¿a quién se le
ocurrió la idea de trasladar la perrera desde la zona de Morgao, donde está
ahora, a un kilómetro escaso de Mieres, a La Cabana, a unos ocho? ¿Era
necesario el traslado, si la actual está en un sitio sin casas cerca, quizás un
poco sombrío como única pega?
Si algún día llega a funcionar me
imagino a la gente de El Trasgu teniendo que alquilar minibuses para los
voluntarios de la asociación que no tengan coche (porque el transporte público
para esa zona es escaso, con solo dos servicios diarios).
Del edificio y de lo poco que pude
ver, me llamó la atención la gran placa que colgando de la fachada principal
señala que estamos ante el ‘Depósito
municipal de animales del Ayuntamiento de Mieres’.
¿Alguna vez han escuchado gilipolleces
del tipo de ‘Bilbado’ o ‘bacalado’ (sic)? Pues lo del ‘Depósito
municipal de animales’ es exactamente lo mismo. Usar eufemismos que dañan la
vista y atentan contra el lenguaje, solo por querer parecer más listos, cultos
o qué se yo qué. ¿Por qué no poner ‘perrera’
o ‘albergue municipal de animales’,
como trae el letrero de la actual perrera de Morgao? Que yo sepa, y como dice
la RAE en la definición de ‘depósito’,
se depositan las cosas, las mercancías y los cadáveres… Pero no los animales.
Son ganas de complicarse y gastar en letras.
¿Se acuerdan del ascensor hacia el pasado de hace unos meses? Pues esto, más de
lo mismo, a mayor escala. Así nos fue y así nos va.
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