A pie o a caballo, con casi dos
kilómetros de cuesta continua. Esas son las dos únicas formas de acceder a la
aldea, abandonada pero con un encanto especial, que visitamos esta semana.
Cumplimos seis años y lo celebramos visitando un pueblo cargado de etnografía
pero falto de vecinos: FOZ.
FOZ es
una aldea abandonada, situada en pleno corazón del Valle de Cuna, y
perteneciente a la parroquia de Gallegos. Aún pese a estar como se aprecia en
las fotografías, hay una persona censada en esta aldea en la que se respira
asturianía.
Formada por tres viviendas y varias
cuadras, todas ellas de piedra y antiquísimas, FOZ cuenta
también con un hórreo y una panera, bien conservados en comparación con cómo
están algunas de las casas. Cuenta también con una fuente a la que nos fue
imposible acceder.
La tranquilidad de una aldea perdida,
inaccesible, y las vistas del valle que se aprecian en la subida son otros
atractivos del lugar, que dista casi dos kilómetros de Cenera.
Una ruta senderista, dura, pero
impresionante por la zona es el PR A.S. 39, que parte de Cenera, sube a FOZ, para acabar en lo alto
del monte, en concreto, en el Alto de la Segá, desde, por la Campa del Tíu
Vicente, se puede descender nuevamente a Cenera a través de Villar de Gallegos.
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