USTED DENUNCIA: El servicio de pediatría en el ambulatorio de Ujo / Una catenaria al lado de la barandilla de la pasarela de La Fonda

Les ofrecemos, como cada semana, dos nuevas denuncias enviadas por nuestros lectores. ¿Qué es lo que deben hacer para enviarnos sus denuncias y quejas, siempre que versen sobre asuntos relacionados con Mieres? Es muy sencillo: contactar con nosotros en elblogdelmierense@gmail.com, o también por vía Facebook o Twitter.

Pueden enviarnos escritos, vídeos, audios, imágenes, presentaciones en Power Point... Por nuestra parte, solo dos requisitos: la palabra ‘denuncia’ en el asunto del mail o del mensaje de Facebook o Twitter y, para los documentos gráficos, sí que pedimos que se adjunte una pequeña explicación de lo que se nos muestra y se pretende denunciar.

Desde Ujo nos llega la primera de las denuncias de esta semana, referida a un servicio concreto del centro de salud de la localidad: la consulta de pediatría. 
Las consultas de la pediatra en Ujo son los lunes, miércoles y viernes de 8 a 10 de la mañana. El resto de su jornada laboral, la misma pediatra atiende dos consultorios más: Peñule y Santa Cruz”, nos comenta Mirian, la remitente de la denuncia.

*Ambulatorio de Ujo.

“Ahora mismo la pediatra está de vacaciones y en vez de mandar a otro para que cubra el trabajo de ella en la zona, lo que han hecho ha sido que la de Turón sea la que sustituya todas las zonas de nuestra pediatra, con lo que durante este mes, para ir al pediatra lo más cerca que puedes ir es a Turón o esperar a que ella venga al consultorio, aunque aquí no está todos los días que hay consulta habitualmente”, apunta Mirian respecto de la situación del servicio de pediatría en la zona.

“Es realmente vergonzoso el cómo está normalmente, pero ahora es un lío y un descontrol, con una sola pediatra para cuatro consultorios”, concluye nuestra lectora.

Una pasarela une la localidad de La Fonda con el polígono de Gonzalín. Una pasera que transcurre, en su primer tramo, al lado de las vías del tren. Sobre el peligro que ello implica nos escribe Sergio, y es que, como él apunta, “hay un tramo de la pasarela, de al menos un metro, en el que la barandilla y uno de los cables principales de la catenaria están separados por poco más de un palmo, siendo muy fácil cogerlo o tocarlo, y que ocurra una desgracia”.

La solución que propone nuestro lector “es poner una red que separe la barandilla del cable, como se hizo en la pasarela que unos metros más allá desemboca en el aparcamiento del lado de la Renfe, precisamente para evitar que nadie tocara la catenaria del tren, con la descarga y las consecuencias que ello puede producir”. 

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