¿Qué pasaría hoy en día si cualquiera
de nosotros aparcase su coche en la Plaza de la Constitución, o lo que es lo
mismo, la Plaza del Ayuntamiento? Pues que duraría muy poco tiempo sin ser
multado por ello.
Lo que hoy es algo motivo de sanción,
era costumbre en el Mieres de los años 80, como se aprecia en la fotografía,
donde no cabe un coche más en toda la plaza.
El origen del Puente La Perra debe
encontrarse en un vasto puente de madera construido en 1874 por vecinos de la
zona. A principios del siglo XX, aquel puente fue derribado, construyéndose uno
de hormigón, inaugurado en 1909 y que contaba con tres arcos. Una gran riada se
lo llevó en 1926.
Siete años después, en 1933 se
inauguraba el actual Puente La Perra, más ancho, con alumbrado y sin los arcos
que su predecesor tenía.
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