LA TRIBUNA DE MONTERDE: Por media hora más...

Llovía. No era algo exagerado, pero sí lo suficiente como para abrir el paraguas. Salía de un edificio público que tiene una especie de ‘portal’ a la entrada. Allí me detuve, antes de seguir caminando, a abrir el paraguas.
A medio metro de mí, poco más o menos, un grupo de cinco o seis trabajadores del Ayuntamiento conversaban mientras fumaban. Conozco de vista a tres de ellos y había de todo, desde un pez gordo (del que también sé el nombre) hasta uno pequeño, pasando por uno mediano. Estaban hablando del aumento de la jornada laboral. Sí, esa que ahora se les ha incrementado en dos horas y media más a la semana, o lo que es lo mismo, en media hora diaria para muchos de los empleados municipales, aquellos que trabajan bajo techo y con bastantes comodidades. El pez gordo, ni corto ni perezoso, dijo al resto… “Bah, total, qué más me da a mí media hora más pa hacer lo que hago yo...”. “Nada”, le saltó al brinco otro de los allí presentes. “Ya, ahora tengo media hora más al día pa no hacer nada”, le espetó, riéndose a carcajada limpia, el pez gordo. “Ya se lo dije a Aníbal y reíase…”, añadió entre las carcajadas de los allí presentes.
*Soportal del Ayuntamiento.
Podría ser algo ficticio, pero les aseguro que es completamente real. Tuve que contar hasta diez e inspirar y exhalar varias veces para evitar ‘saltar’ allí delante. Pero no puedo evitar ‘saltar’ por escrito, para decir un par de cosas al respecto…
En primer lugar, bien por el aumento de las horas de trabajo semanal. Habrá quien se queje y habrá a quien no le dé más. En lo personal, espero más productividad, aunque es bastante probable que no se dé, ya que no necesariamente las horas de trabajo van relacionadas con la productividad.
En segundo lugar, un mensaje los peces gordos para los que el aumento de jornada significa “media hora al día pa seguir tocándome las narices (dicho finamente)”. Estimados peces gordos, si de verdad os parece eso… ¡Calladlo! Es vergonzoso, penoso y tristísimo que un ciudadano normal, como yo, tenga que escuchar semejantes gilipolleces (que es lo que son) a la puerta de un edificio público y más cuando es del bolsillo del ciudadano del que sale el sueldo de ese empleado pez gordo. No sigáis por ahí presumiendo de que vais a tener media hora diaria más para estar en Facebook, leyendo prensa, fumando o lo que sea que hagáis en vuestros despachos u oficinas para matar el tiempo. Hay gente para todo y hay muchos que no contarían hasta diez y ‘saltarían’, con bastante razón, en el momento. Si queréis presumir de ello, con vuestros compañeros de edificio público, lo comentáis por Whatsapp, que así no se entera nadie.
Termino con una aclaración para evitar malos entendidos… La fotografía que acompaña al artículo no es el edificio público en el que escuché los despropósitos que les he estado contando.  

Comentarios

Xurde ha dicho que…
Toi calentándome hasta yo na más lléelo. ¡Cómo ye posible que digan eses coses asina como si na! Y seguro que esi altu cargu ta onde ta como tan munchos n'esti ayuntamientu y en cualquier sitiu: per enchufe. ¿O toi equivocau?
Eva ha dicho que…
Penoso que digan estas cosasen público. Si quieren comentarlo y echarse unas risas, que lo comenten en sus despachos.
Anónimo ha dicho que…
A fin de cuentas dicen lo que piensan y lo que es verdad. Si en este ayuntamiento apretaran más las tuercas a los peces gordos como tú los llamas en vez de andar detrás de los pequeños para que hagamos nuestro trabajo las cosas irían mucho mejor.
Topo ha dicho que…
Por la forma en la que se expresó creo que estoy seguro de quién es el autor de esas palabras, ya que también me lo dijo a mí ese "alto cargo". Y quizás no me equivoque si apunto a que su despacho está en la Casa de Cultura.
A ver... Quiero pensar que lo diga en broma y no en serio.