Se cumplen en poco tiempo dos años
desde que la actividad del Álvarez Buylla se trasladase a las nuevas
instalaciones de Santullano. Un poco menos es el tiempo que ha transcurrido
desde que el viejo HUCA también se quedase sin actividad.
Comparar ambos equipamientos es como
comparar a David con Goliat, en lo que a extensión e infraestructura se
refiere. Pero, pese a ello, el viejo HUCA se conserva bastante mejor que
nuestro viejo Álvarez Buylla. Quizás tenga que ver su ubicación, a dos pasos de
la ciudad, o el hecho de que hay colectivos vecinales muy implicados en que
aquello no se convierta en un complejo fantasma… No lo sé. El caso es que, pese
a llevar menos tiempo cerrado que nuestro antiguo hospital, el viejo HUCA ha
visto cómo se han hecho cosas para mantenerlo con vida, a la espera de que sus
edificios principales tengan un destino definitivo. Así, se han asfaltado un
par de aparcamientos, renovando todo tipo de marcas viales y señalización. Se
ha creado un carril bici que rodea gran parte del complejo y los jardines están
bastante bien cuidados. Se han hecho cosas para no dejarlo morir del todo, como
se puede ver en la imagen que acompaña a este artículo.
*Algunas de las mejoras acometidas en el viejo HUCA. |
¿Qué se ha hecho en y por el viejo
Álvarez Buylla durante estos casi dos últimos años? Nada. Bueno, se ha
contratado vigilancia para evitar que sea desvalijado. Pero al margen de eso,
basta con darse una vuelta por la zona para ver cómo se ha pasado de los
jardines, de los aparcamientos y hasta del propio edificio. Tampoco nadie se ha
preocupado por él. El Ayuntamiento pasa la bola a la Seguridad Social y la
Seguridad Social al Principado. A los vecinos de la zona tampoco les importa
mucho, y únicamente la Coordinadora Vecinal ha puesto sobre la mesa la idea de
realizar una consulta abierta para decidir posibles usos. Una idea banal, pero
idea, al fin y al cabo.
El tiempo pasa volando y el deterioro
de las cosas va a más. Pero tampoco nadie parece verlo. Y ya han pasado casi
dos años…
Lo hablaba hace poco con un amigo, que
decía, medio en broma, medio en serio, que igual no era mala idea dejar que los
artistas gráficos lo convirtieran en un edificio llamativo, que se tornara en
una nueva insignia de Mieres, algo parecido a lo que se hizo en Llanera con la
ya famosa Iglesia Skate, pero por fuera, en tanto se decide qué hacer con el
inmueble. Sobre el exterior, cualquier cosa. Los aparcamientos podrían
convertirse en pistas deportivas y los jardines podrían usarse para muchas
cosas, desde talleres de jardinería a pequeños huertos. Todo ello, para acabar
con esa imagen fantasma que da ahora mismo la zona.
El potencial que tiene el lugar es
tremendo, la cosa es que sepa aprovecharse a tiempo, lo que parece más
complicado.
Comentarios
Yo también soy partidario de dar un uso, el que sea, al hospital antes de dejarlo deteriorarse y caer.
Murias cuenta con amplios aparcamientos y de numerosos edificios que que podrían transformar en cocheras,talleres,etc.
Y no digamos la posibilidad de aprovechar estos edificios para el área administrativa de cada uno de estos cuerpos.
Además de estos, hay también podría estar Protección Civil,algunas dependencias de Cruz Roja y muchas más cosas.