IPL propone un ajuste salarial aunado a la compra de Mieres Tubos, pero los sindicatos se niegan a negociar hasta que los trabajadores vean cubiertas sus deudas salariales

*Factoría de Mieres Tubos.

Aunque el inicio de las negociaciones entre la familia Uribarren y el grupo granadino IPL para hacerse con la factoría de Mieres Tubos en Mieres parecían ir por buen camino, el grupo granadino anunciaba recientemente que para cerrar la operación será necesario realizar un ajuste salarial sobre la plantilla.

Los sindicatos estiman que los trabajadores deben negociar la transacción. “De lo contrario, los nuevos propietarios heredarán un conflicto laboral que no han generado”, señalaron, añadiendo que no valoran por ahora negociar hasta que la empresa no abone los salarios que adeuda (mitad de octubre, noviembre y la paga extraordinaria de diciembre). También han rechazado firmar un ERE de tres meses que la actual dirección ha puesto sobre la mesa.

Además, desde el comité de empresa apuntan a que la planta vuelve a estar ya sin materia prima, y está previsto que cese la actividad en los próximos días, después de que Arcelor suministrase en noviembre materia prima para reanudar la actividad.