Desde un punto de vista eclesiástico,
Turón se compone de las siguientes parroquias: Santa Bárbara, San Martín y San
Andrés (además, claro está, de Urbiés y de Figaredo, que coge varios pueblos
del valle). Sin embargo, desde un punto de vista administrativo, que es el que
nos interesa, Turón se compone solo de tres parroquias: Figaredo, Turón (que
engloba a Santa Bárbara, San Martín y San Andrés) y Urbiés, tal y como puede
verse, entre otros, en el Decreto 9/2009, de 13 de febrero, publicado en el
BOPA sobre la toponimia oficial del concejo de Mieres.
En esta ocasión nos trasladamos hasta LLINARES,
un pueblo perteneciente, con base en lo antes dicho, a la parroquia administrativa
de Turón.
Se encuentra situado a unos 420 metros
de altitud sobre el nivel del mar y dista unos siete kilómetros y medio de
Mieres. Formado por unas treinta y cinco viviendas, cuenta, según datos de
2015, con treinta y seis habitantes.
LLINARES
es una aldea cargada de etnografía. Etnografía que se muestra en los diversos
hórreos con los que cuenta la localidad, gran parte de los cuales se encuentran
no todo lo bien que deberían de estar (o están tapiados o en ruinas, como es el
caso de dos de ellos). También se puede ver en el pueblo un espléndido
lavadero, de tres balsas, construido en 1925 e impecablemente conservado.
Alguna casa de corredor o galería,
hecha en piedra, completa sus atractivos etnográficos.
Las vistas que ofrece de la zona
central del Valle de Turón son otro punto a resaltar de este ‘lugar para
vivir’.
Un paseo por la zona, sin apenas
dificultad, consistiría en subir a LLINARES desde Canabatán. Tras dar una vuelta por el pueblo,
se puede bajar a El Cuitu para pasar a Les
Viesques, terminando
el recorrido en la piscina del Valle de Turón.
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