“Llevaba
unos días viendo que las botellas sobrevivían y que las flores estaban
marchitas, así que decidí traer unas flores nuevas para que luciera más bonito.
Mi sorpresa fue que al llegar, las botellas estaban rotas y el suelo lleno de
cristales…
Imagino
que tantos días sin estropear nada del túnel era mucho pedir. Me avergüenza
pertenecer a una sociedad con semejante carencia de valores, con tanta falta de
empatía y con esa impasibilidad ante los sentimientos de los demás. Aún existen
personas que quieren cambiar el mundo, mejorarlo, embellecerlo, y quiero que
sepáis, tristes personitas vacías, muertas por dentro, psicópatas en potencia,
que por mi parte, no pienso desistir en mi lucha por hacer del mundo un lugar
mejor.
Esta
mañana dejé mis flores en el sitio donde estaban las botellas, y podéis
tirarlas, que volveré con más flores, a ver quién se cansa antes. Jamás tiraré
la toalla, porque puede que vuestros padres o la televisión se hayan cansado de
educaros, pero yo no pararé de insistir hasta el día que me muera, porque creo
que sois demasiado jóvenes para tener almas tan podridas y corrompidas”.
Una firma cierra el texto con el que
abro este artículo (ver el original, de puño y letra, en la fotografía superior). Un texto que aplaudo y que para mí, incluso, se queda
corto.
A finales de marzo alumnos del IES ‘El
Batán’ inauguraban ‘El túnel de las historias embotelladas’, o lo que es lo
mismo, el pequeño paso cubierto que tiene el paseo entre El Batán y La Peña,
después de semanas trabajando en él para darle color y decorar un espacio
totalmente degradado, con el añadido de esas historias y vivencias que
cualquiera puede compartir con ellos a través de las redes sociales, con la
idea de colgarlas en un tablón con el que cuenta el túnel y en botellas que
hay, o debería haber en él.
*El rehabilitado 'Túnel de las historias embotelladas'. |
Una labor impecable e increíble, que
hace que haya gente que se acerca o se para a tirarse fotos en el túnel, que ha
revitalizado no solo el paso cubierto si no el paseo en sí y que sujetos (¿o
quizás animales?) sin nada mejor que hacer se han dedicado a echar por tierra.
Mi más sincera enhorabuena a los
chavales de ‘El Batán’ que han hecho esta rehabilitación posible y que, como el
autor o autora de ese texto del inicio, están dispuestos a no rendirse y a
seguir luchando por escribir una nueva historia para ese túnel, pese a las
dificultades que les han ido surgiendo.
Comentarios
Aplaudo la carta, la rehabilitación y todo lo que han hecho. Es una vergüenza que haya gente que no valore el trabajo ajeno y se dedique a cargarse un lugar que de cuidarse podría ser un espacio muy interesante tal y con la idea con la que lo recuperaron.
Enhorabona a la xente que fizo lo posible per recuperar esti túnel. Tuve el otru día y paezme que quedó muy guapu. Agora, a ver si dura ensin grafitis.