HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Fernando, el héroe (1969)

Son considerados auténticos héroes aquellos que dejan su vida en un acto de servicio. Lo hemos visto recientemente en el caso de Eloy Palacio, el bombero ovetense fallecido mientras combatía el incendio de un edificio en la calle Uría, en la capital. Algo parecido le ocurrió al protagonista de esta historia, Fernando Cortés.
*Columna en El Comercio.
Madrugada del 27 al 28 de agosto de 1969. Los bomberos de Mieres reciben un aviso en el que se les indica que se ha originado un incendio en las cocheras de una conocida empresa de autobuses, situadas en la que hoy es la calle Doce de Octubre. Cinco camiones son desplazados hasta el lugar de los hechos, donde las llamas han alcanzado dimensiones considerables, obligando a evacuar a numerosos vecinos de la zona.
Tras “grandes esfuerzos”, que incluyeron sacar los autobuses que había en el garaje, dieron con el foco del incendio y procedieron a controlarlo. Realizando esa tarea se produjo el fatal desenlace para Fernando: “una viga de hierro se desprendió de la techumbre y alcanzó de lleno al señor Cortés, que cayó muerto en el acto”, según informaciones de la época. Fue trasladado inmediatamente a la entonces residencia Enrique Cangas (luego Hospital Álvarez-Buylla), en Murias, donde los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento.
Fernando Cortés, que tenía 54 años, estaba considerado el bombero más cualificado de aquellos con los que contaba el cuerpo, gracias, en buena medida, a su experiencia laboral. Dejó mujer e hija.
Las labores de extinción del incendio se prolongaron durante varias horas. Los daños materiales en el garaje y edificios anexos fueron considerables. A ello hubo que sumar la pérdida de una vida, la de un hombre que falleció en acto de servicio, mientras trataba de apagar un fuego que amenazaba con causar, como así fue, numerosos daños materiales.
Sus compañeros de trabajo le rindieron posteriormente un pequeño homenaje. Sirvan estas líneas, las de su historia, como recuerdo y homenaje tanto a Fernando como a todos aquellos bomberos que, en el cumplimiento de sus funciones, acaban perdiendo la vida, como le pasó a él.  

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Un reconocimiento al señor Cortés muerto en acto de servicio del que no se acuerda nadie; si hubiera sido un represaliado del régimen ya tendria una calle a su nombre en nuestra villa . Paradojas del destino. Un saludo: JEROMIN.