ÁLVAREZ OPINA: El rocódromo fallido

Quizás no pueda ser todo lo objetiva que debería con el tema de este nuevo artículo por una sencilla razón: practiqué escalada durante casi diez años, hasta que tuve que dejarlo tras sufrir un accidente doméstico que afectó bastante a mi tobillo derecho. Cosas que tiene la vida, igual escalas y escalas y no te pasa nada y en casa te caes de una pequeña escalera y se te joroba todo, como me pasó a mí.


Así pues, como aficionada a la escalada que fui, no puedo evitar sentir cierta pena cuando paso por Vega de Arriba y echo un vistazo al rocódromo del complejo deportivo. No recuerdo exactamente cuándo fue inaugurado, pero calculo que entre 2002 y 2004, más o menos cuando yo me iniciaba en la escalada. La idea de un rocódromo al aire libre estaba bien, ya que entonces solo existía el del polideportivo de Oñón, que está dentro del polideportivo y que funciona bastante bien desde 1992 o 1993. Este de Vega de Arriba fue concebido, además, tanto para iniciarse como para entrenar. En fin, un poco de todo para completar la oferta de esta zona deportiva y atraer gente.
Sin embargo, el rocódromo apenas llegó a utilizarse. He tenido que consultar el por qué a expertos en la materia, ya que no recordaba muy bien cuál había sido la causa de que se invirtiese un dinero en él para que al final se quedase ahí, sin uso. Nadie supo darme una respuesta clara. Por lo que fuera, el rocódromo se quedó esperando escaladores y lleva tanto tiempo esperándolos que lo único que escala por él es la maleza, como se puede apreciar en la fotografía que encabeza este artículo.
La maleza apenas permite ver el vallado que lo rodeaba y así a lo tonto está llegando ya a la mitad del rocódromo. En la imagen también se aprecia como la exposición a las inclemencias meteorológicas ha hecho de las suyas, con abundante moho en todas sus caras. Sorprendentemente, los mosquetones de enganche que aún penden de la cima parecen encontrarse perfectos, sin una mota de óxido.
Tal y como está es imposible entrenar en él. Imagino también que cuando se concibió a alguien se le pasaría por la cabeza contar con un monitor experto en la materia. Usar un rocódromo no es usar las pistas de tenis de Vega de Arriba. Si haces un mal anclaje te puedes matar, así de claro.
Desconozco cuál fue la inversión que se hizo en este rocódromo para nada. Casi que es mejor no saberlo. Eso sí, pese a que hoy por hoy es inviable usarlo, en el Ayuntamiento se mantiene la fe en él. He aquí la mejor parte del artículo, o por lo menos la más sorprendente, ya que pese a estar como está, sigue apareciendo como una de las instalaciones deportivas de las que hacer uso en Vega de Arriba, por un módico precio de 3 euros la entrada. Si alguien va a la piscina y pide entrada para lo que llaman “monolito de escalada”, que nos cuente a mí y a los lectores qué cara le ponen y que excusa le dan para no dejarle llegar hasta el rocódromo.
Supongo que en estos fracasos hay que buscar una enseñanza para tratar de sacar algo positivo de ellos. La del rocódromo de Vega de Arriba sería algo así como que antes de invertir en algo hay que saber en qué se invierte y si tendrá o no futuro. Vamos, una proyección de mercado, que llaman las empresas.

Álvarez

Comentarios

Felpeyu ha dicho que…
En mi opinión tovia ye aprovechable, deberia integrase mas en el complexu deportivu de les piscines de Vega d'Arriba, y que se segara alredeor, tal vez con el Grau de deportes si y de un mayor usu....
Álvarez ha dicho que…
Es muy aprovechable, aunque además del desbroce necesita una revisión a fondo, desde la propia superficie a los anclajes. Ojalá el grado de Deportes caiga en Mieres y se le dé uso, aunque no acabo de fiarme de Santiago García Granda y sus declaraciones. A ver si resuelven pronto la incógnita. Gracias por su comentario, Felpeyu.
Anónimo ha dicho que…
Yo no se que pinta un rocodromo ahí, debieron de pensar que iba a ser la bomba; que igual iba a salir toda la gente con su equipamiento y ponerse a escalar como locos.
Creo que hubiere sido mejor coger ese dinero e invertirlo en mejorar las instalaciones ya existentes, después ya se pensaría que otra cosa hacer. Pero bueno, al final siempre se empieza la casa por el tejado...
Álvarez ha dicho que…
Es evidente que faltó proyección de uso y de futuro. Público iba a tener poco, quizás algo más si lo enfocaban a formación o a ocio con niños o alguna cosa por el estilo. Yo también pienso que hubiera sido mejor invertir ese dinero en otras cosas, máxime visto lo visto. Supongo que lo que queda, políticamente hablando, es aprender de los errores y que los que están y los que vengan no caigan en cosas como esta. Gracias por su comentario, Anónimo.
Anónimo ha dicho que…
Hombre Santiago Granda, peor que Juan Vazquez que era un reconocido antimierense y que hizo todo lo posible para perjudicar a este municpio cuando fue rector no creo que sea...porque es imposible.
Álvarez ha dicho que…
Mejor que Juan Vázquez cualquiera, en eso estoy de acuerdo con usted. Sin embargo, Granda tiene un punto de "veleta" que no acaba de convencerme. Primero que si el grado para Mieres, luego que si hay que estudiar otras opciones. Luego que si el grado en sede única, después que si compartida, y más tarde vuelta a lo único. Ahora pide implicación económica a los ayuntamientos, según se lee estos días en prensa. Tener instalaciones parece que puntuará, pero por sus palabras lo que pueda aportar cada ayuntamiento va a tener peso en la decisión final. En todo esto del grado en Deportes lo que debió haber hecho desde el principio fue o confirmar una sede, si la tenían, o callarse hasta que no estuviese todo diseñado y la Universidad eligiese una sede. Con tantas declaraciones lo único que ha hecho es enfrentar ayuntamientos y crear expectativas que habrá que ver si se cumplen o no. Y dicho esto, espero que el grado al final acabe en Mieres. Gracias por su comentario, Anónimo.
Anónimo ha dicho que…
Coincido con usted en todo señor o señora Álvarez, nada mas que decir.
Álvarez ha dicho que…
Señora, señor o señora Anónimo. Hay que ver el juego que dan los pseudónimos, aunque ya comenté en el primer artículo que lo mío es apellido y no pseudónimo como tal. Un saludo.