EL ESPACIO DEL LECTOR: La insuficiente lucha contra la avispa asiática

Muchos ya vimos que esto iba a pasar cuando va seis años se comenzaron a ver las primeras avispas asiáticas y nadie nos hizo caso. Esta especie invasora está descontrolada por muchas botellas y trampitas que se pongan para capturar reinas y por muchos explosivos que se usen para acabar con los nidos. No me creo las estadísticas que aseguran que el número de vespas velutinas está bajando en Asturias. Quizás en algunas zonas. Aquí en Mieres si los números salieran por concejos, se vería el aumento que vemos los que tenemos colmenas y que comienzan a ver también los que no. 

Una de las trampas colocadas por el Principado en el concejo

¿Cuántos nidos de avispa asiática se quitaron este verano en Mieres? Oficialmente, unos cuantos que salieron incluso en la prensa, como los de El Quemaeru o Revallines. Extraoficialmente, algunos más, como el que se retiró a finales de julio en Bazuelo o el que hace unos días apareció en un árbol en Murias, muy cerca del paseo.
El daño que causa esta especie para los que tenemos abejas es tremendo. Se para delante de la piqueta, que es la entrada del casiellu, y espera a que alguna de las que entra o de las que sale le queden cerca. Cuando así ocurre la agarra y marcha con ella y cuando está a cierta distancia la descuartiza. Dicen los expertos que solo aprovecha el tórax como alimento para sus crías.
Este verano estuve en Salas y Tineo y hablando con la gente del campo, lo que me decían era más o menos lo que comentaba al comienzo de este artículo. Mucho plan de prevención, pero al final nada sirve de nada. No vale para nada matar cien o doscientas reinas con las trampas si la población crece de una forma tan exagerada como lo está haciendo. O no dejamos un árbol sin botella, o muy mal va a ir esto. En Salas ya hay apicultores que tuvieron que instalar una especie de red electrificada en torno a las colmenas, una red que por su espesor permite que pase la abeja común pero no la asiática, a la que de paso da una buena descarga. No descarto usarlo yo el año que viene para tratar de salvar las mías. De quince colmenas que llegué a tener me quedan ocho, una de ellas a medio gas.
Si se hubiera actuado con la rapidez con la que se abordó el tema de la polilla guatemalteca, si no nos hubieran tomado por alarmistas en un primer momento a los que vimos aquellos bichos tan grandes por primera vez hace unos años…
¡Cuánto daño nos habríamos ahorrado!

Luis M. González
(Turón, Mieres)

–Pueden enviarnos textos, imágenes y cualesquiera otros materiales para publicar en este apartado vía correo electrónico, a elblogdelmierense@gmail.com. Agradecemos que se indique en el asunto del correo que es para su publicación en El espacio del lector

Comentarios