La reconversión minera comenzaba a
hacer acto de presencia en la agenda política de los años 70. El Ayuntamiento
de Mieres, con Celso Antuña como alcalde, empezaba a diseñar el futuro de un
concejo abocado a quedarse sin minas. Por ello en diciembre de 1971 saltaba una
noticia que por su calado recogieron hasta los diarios nacionales: el
Consistorio mierense trabajaba en el que sería el Museo Nacional de la Minería.
Dentro de la noticia, que se repite
sin apenas cambios en distintos periódicos de tirada nacional, destacaban
varias cosas. La más evidente, el proyecto de museo que manejaba el
Ayuntamiento de Mieres para reactivar un municipio que había perdido a Ensidesa
y a Fábrica de Mieres en apenas una década y en el que se intuía que las minas
podrían seguir ese camino. El museo era un proyecto ambicioso, que iría más
allá de la minería de carbón y de los yacimientos locales, explorando las
posibilidades “de futuro que Asturias y el país tienen en cuanto a yacimientos
minerales”.
El proyecto del museo iba acompañado
de otra petición: que los terrenos de la antigua Fábrica de Mieres, entonces
abandonados, pasasen a manos del Instituto Nacional de Industria “que ha de
servir de reactivador a la vida económico-social de la zona”. De no ser
posible, los terrenos que hoy albergan el polígono de Fábrica de Mieres
deberían ser cedidos “a su Ayuntamiento a título gratuito, para compensar los
graves perjuicios que el desmantelamiento de su anterior factoría siderúrgica
ha ocasionado a la comarca”. Esos perjuicios comenzaban ya a cifrarse. “En los
últimos diez años, el censo total del concejo ha disminuido en un 20 por 100 en
cifras absolutas. Y parece que la tendencia a la baja continúa”. Y así fue.
La creación en años posteriores del
polígono de Fábrica de Mieres sí permitió recuperar la actividad en aquellos
terrenos que durante un buen tiempo habían permanecido abandonados.
El proyecto del Museo Nacional de la Minería
fue solo un proyecto fallido más dentro de los muchos que se barajaron para la
reconversión minera del concejo, que a comienzos de los años 70 comenzaba a
divisarse en el horizonte.
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