Siempre que se ponen las luces de
Navidad en Mieres aquí en el barrio de San Pedro en el que vivo surge la misma
pregunta: ¿por qué desde la avenida de México hasta El Batán no se encuentra ni
una sola luz?
Aunque luego el tema se olvida, en los
primeros días y porque también la prensa contribuye a ello, son muchos los
vecinos los que lo comentan. Que si somos ciudadanos de tercera, que si no
hacen falta, que si un poco de alegría no vendría mal al barrio para estas
fechas, que si uno, que si otro. Y ojo, aunque esto lo ejemplifique con San
Pedro, ocurre en todas las ciudades. Sin ir más lejos en la prensa salían el
otro día vecinos de varios barrios del extrarradio de Oviedo quejándose de que
no tienen alumbrado navideño.
Supongo que es cuestión de gustos,
pero creo que hay que ser un poco más racionales en este tema. ¿Por qué se
ponen luces de navidad? Para impulsar el comercio, para que la gente compre,
tanto los de aquí como los que vengan a visitarnos estas fechas. ¿Para qué van
a poner luces en barrios como San Pedro, que tiene cuatro comercios en la zona
que da a la avenida de México, donde sí hay luces? Para nada. Es lógico que no
se pongan luces allí donde no hay comercios y por donde, siendo sinceros, no va
a pasar ni una tercera parte de la gente que se paseará por la calle La Vega o
por Manuel Llaneza mirando escaparates durante este próximo mes.
Entiendo, no obstante, que haya gente
con críos a la que le haga ilusión tener una ciervo iluminado o una figura de
papá Noel frente a su ventana. Pueden tenerlo, que hoy en día es posible
comprar figuras de todo tipo, con luces de lo más navideñas. Y sino, a unos
minutos a pie, en el centro, hay todas las luces que quieran y más.
Dicen que el espíritu navideño lleva
aparejado no quejarse tanto, así que apliquémoslo, con un poco de sentido
común, a temas como esto del alumbrado.
Felices fiestas mierenses.
Roberto Suárez
(Mieres)
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