“Santa Bárbara se reinventa tras un
lustro de trámites”. Ese es el titular con el que abría El Comercio un reportaje sobre el futuro del pozo Santa
Bárbara. Juliu se ocupó de aportarlo
al grupo y en torno a él surgió un pequeño debate que centra esta nueva entrega
de Familia política.
“Por fin, a ver si de esta vez va”,
expresaba el militante de IU al hilo del reportaje. Tras pedirle yo, como
administrador del grupo, que matizase esas palabras, Juliu explicó que “se hizo una apuesta importante por él, puede que
una de las más importantes de los últimos años, y es una pena que la burocracia
esté retrasando tanto su puesta en funcionamiento”. Para Pepe “no es más que un proyecto fallido, como lo fue lo de
restaurar el pozo San José o como lo sería restaurar el de Polio”. El militante
popular cree que “en la otra cuenca nos llevan una ventaja inmensa en esto del
turismo industrial y aquí nos va a tocar quedarnos con las migajas. Suerte que
siempre habrá niños en colegios e institutos de Mieres para llevarlos a hacer
visitas guiadas y hacer como que va alguien a estas cosas”.
Juliu no dudó en responder las palabras de
su compañero de grupo. “Me parece que te estás pasando. Las estadísticas están
ahí, el turismo crece, aunque tienes razón en que en el Nalón supieron sacarle
partido a esto antes que nosotros”. Rosa
fue la última en intervenir y lo hizo reprochando al partido en el que milita,
el PSOE, “las oportunidades perdidas que dejaron pasar ya desde hace más de
veinte años. El turonés que dirige o dirigía el Museo del Ferrocarril de Gijón
quería que ese museo estuviera en Turón y se hizo oídos sordos y rehabilitar el
pozo San José para tenerlo sin uso fue un error. Se hizo bien en cambio la
apuesta por el pozo Espinos, que hace quince años estaba abandonado”,
argumentaba la militante socialista.
¿Creen nuestros contertulios que pueda
funcionar el pozo Santa Bárbara, una vez dotado de contenido? Es lo que les
planteo en un segundo momento. Juliu
considera que “sí. Seguramente no tanto como el Sotón o el ecomuseo de Samuño,
pero puede tener su público. Ya se vio cuando las visitas a la restauración,
que había muchos interesados”. Rosa
se muestra más escéptica: “quiero y deseo que le vaya bien, por todo el trabajo
que ha habido detrás, pero no me atrevo a pronosticar nada concreto. Supongo
que si lo vertebran con Espinos y algo más turístico que incluya los socavones
que se recuperaron por la zona hace poco, pueda tener cierto éxito”. Pepe es el más pesimista del grupo:
“futuro ninguno. Al principio tendrá algo de gente, pero luego se olvidarán de
él igual que se olvidaron de otros museos por mirar para Bustiello y Espinos”.
El debate se queda en sus manos.
Nuestros contertulios estarán encantados, como siempre, de responderles e
intercambiar argumentos. / EC
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