HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Ni 'Loredo' ni 'Pajido' (1984)

Octubre de 1984. Hartos de que su pueblo se conozca como “Loredo”, los vecinos de esta aldea del concejo emprendían una peculiar lucha: conseguir que se reconociese como nombre del pueblo “Lloréu”, ‘laurel’ en asturiano. Esa era la denominación con la que siempre habían conocido a su pueblo, un lugar que desde hacía décadas era identificado, sin embargo, como “Loredo”, un topónimo “que nun diz na nin n’asturiano nin en castellano”, como afirmaba el autor de la noticia publicada al respecto en el suplemento Aliatar, del diario El Comercio, el 14 de octubre de 1984.
Recorte del suplemento Aliatar del diario El Comercio del 14 de octubre de 1984

Los vecinos de lo que hasta entonces se conocía como Loredo habían acudido al Ayuntamiento para lograr que se produjese ese cambio de nombre. Un escrito con más de medio centenar de firmas solicitaba que el cambio se fuese efectivo a la mayor brevedad posible. Aunque a mediados de los años 80 se comenzó a flexibilizar el uso de los topónimos en aquellos casos en los que había dualidad castellano-asturiano, no fue sino hasta 2009 cuando el Principado, a través del Decreto 9/2009, de 13 de febrero, aprobó que la toponimia oficial en Mieres debía ser la asturiana, basada en estudios sobre el terreno en los que el personal de la Xunta Asesora de Toponimia buscó “los nuestros nomes, los que la xente siempre dixo”. Ese Decreto hizo que “Lloreo” fuese el topónimo oficial de esta aldea, cercano al “Lloréu” que reivindicaban sus vecinos en 1984.
Más allá de este caso concreto, el artículo de El Comercio recogía otros ejemplos de topónimos castellanizados sobre los que el tiempo y la actividad de la Xunta Asesora de Toponimia también provocaron cambios. “La Rebollada, que tol mundu la conoz per La Rebollá; “El Requejado”, que’n dengún momentu se-y llama d’esa forma, sinón, satamente, El Requexáu; lo mesmu que l’aldea de Paxíu, que ye como la llama la xente, en llugar de l’atual denominación de Pajido (ridículo) que nunca naide la llamó”, añadía el autor de este artículo. Tres ejemplos de una toponimia castellanizada que pasaron a ser desde 2009 La Rebollá, El Requexéu y Paxío, según ese Decreto que oficiliazó centenares de topónimos del concejo.
La oficialización de los topónimos en asturiano hace ahora once años trajo consigo distintas controversias, pero eso ya es materia para otra entrega de Historias de nuestra Historia

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