Hay reivindicaciones que consiguen grandes logros. Fue lo que sucedió en Mieres entre 1998 y 1999 y que desembocó en junio de hace veintiséis años en la implantación de un gran avance médico: la epidural. Y es que la llegada de la epidural ya iba con retraso en el Álvarez Buylla. De hecho, debería haberse comenzado a usar a comienzos 1998, pero distintos contratiempos administrativos y materiales llevaron a que los partos de aquel año se realizasen todos sin epidural. A finales de aquel año, una treintena de embarazadas decidió organizarse y denunciar las "expectativas frustradas" de quienes habían tenido que dar a luz sin anestesia en el hospital, el único del centro de Asturias que no tenía epidural. Como señal de protesta, solicitaron a la administración del Álvarez Buylla el traslado de sus expedientes a otros centros donde sí se usase epidural. 1999 no empezó de la mejor manera posible para el Álvarez Buylla, que seguía sin poder ofrecer la epidural a corto plazo. Dura...
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