Cirino
Hevia García nació en 1907 en El Barrio, en La Rebollá. Hijo de un jefe de
taller de Fábrica de Mieres, a los dieciséis años entró en la empresa,
ejerciendo primero de delineante y luego de proyectista.
En
1936 hizo un paréntesis en su profesión para tomar parte en la Guerra Civil,
movilizado por la Legión. Combatió durante toda la contienda y debió de dejar
buenas impresiones y recuerdos, ya que en 1969 le fue otorgado el título de
‘Legionario de Honor’.
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| *Cirino Hevia. |
A
la vuelta de su periplo bélico se casó y tuvo dos hijos. Trabajó como profesor
de Dibujo entre 1945 y 1953 en la Academia Lastra y luego dio el salto al
Instituto Bernaldo de Quirós.
Pese
a que llevaba dibujando y pintando desde joven, fue a partir de su salto a la
enseñanza cuando comenzaron a verse y a alabarse las obras que realizaba al
óleo y a la acuarela, entre otras técnicas. Era también un excelente
caricaturista, al que se le confiaban los carteles de toda clase de fiestas,
concursos o eventos que se celebrasen en Mieres o en los pueblos del concejo.
Los críticos definían su estilo como un estilo moderno, próximo al
vanguardismo.
La
pasión de Cirino por la pintura no era la única pasión artística que tenía.
Hevia era también un poeta, con numerosas creaciones en castellano y asturiano.
Versos que en ocasiones ilustraba él mismo. Versos que hablaba de la vida, de
lo popular, que vieron la luz a través de diversas revistas y publicaciones, ya
que Cirino nunca contempló la idea de sacar libros de poesía, como hacían otros
autores.
Tras
dos décadas dedicado a la enseñanza, recibió una oferta de Uninsa que no pudo
rechaza y en la empresa se jubiló en 1973. Falleció en Mieres a finales de los
años 80.
El
legado que dejó al concejo abarca varias obras y numerosos carteles, varios de
las fiestas de San Xuan, por él realizados, así como numerosos poemas
publicados en revistas y prensa local.
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