LA TRIBUNA DE MONTERDE: El olvido del Camino

Es curioso cómo a veces la vida, el destino o la casualidad ayudan a uno para escribir sobre algo, mejorando una idea inicial. La fotografía que acompaña a esta Tribuna fue tomada el pasado mes de enero. En ella se puede ver un tablón indicativo del Camino de Santiago a su paso por Mieres, con el trazado que sigue la ruta y un mapa para orientar un poco a todo aquel peregrino que pueda andar algo perdido.
Recuerdo haberle hecho esta fotografía con miras a dedicarle unas líneas al primer indicador, en sentido estricto, que se encuentran los que van a Santiago una vez entran en Mieres siguiendo el paseo fluvial. Sin embargo, por uno o por otro, la fotografía se quedó guardada, aunque no cayó en el olvido.
El mapa del Camino en el paseo fluvial
Tenía ganas de criticar lo triste que debe ser para un peregrino toparse con un indicador en el que es imposible leer más de tres o cuatro nombres, no digamos ya de ver el mapa del concejo. Entre las pintadas, restos de anuncios que se pegaron en él y el verdín de la lluvia, lo único que se puede leer con cierta claridad en él es ese “Camino de Santiago: su paso por el concejo de Mieres” que lo encabeza. 
El pasado Jueves Santo, caminando por la zona, me encontré con que una pareja de peregrinos miraba con desconcierto este tablón y su teléfono móvil. Al verme pasar, uno de ellos se acercó a mí para preguntarme si era de la zona y si sabía si la ruta hasta coger el puerto de El Padrún obligaba a ir al Puente La Perra, como indicaba su app, o no. Buscaban aclararse mirando el tablón, pero se toparon con que echar un vistazo a aquello era misión imposible. Les respondí y los ayudé a seguir el recorrido a partir de los nombres incompletos que los grafitis y la humedad dejan ver en el tablón: les dije que la “Iglesia del St. St ericordi” que se lee es la Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia de La Peña; que en Mieres iban a toparse con la “glesia n Juan” y a su lado “ex”, lo que entendí que pudiera ser Requexu.
Siguieron su camino contentos, aunque no sin antes comentarme una reflexión sobre la que pienso que no se debe añadir nada: “¿Por qué interesa tan poco mantener elementos tan útiles para una ruta como el Camino, que tanto peregrino os trae?”. Me explicaban que se habían topado con otros dos letreros así, pintarrajeados y echos un asco, en el concejo de Lena y que de no ser por la aplicación que traían en sus teléfonos móviles y la conexión a internet, seguramente se habrían equivocado alguna vez tratando de seguir mapas que son de todo menos indicativos.
Lo pensaba en enero, cuando hice esas fotografías, y lo sigo pensando ahora, tras mi encuentro con estos peregrinos. Urge invertir algo en el Camino y todo lo que le rodea. Estamos viendo que todos los años pasan por Mieres cientos de peregrinos que siempre se dejan algo de dinero y que, lo más importante, son el primer paso para que funcione el boca a boca y sigan viniendo más. No es agradable que se encuentren nada más llegar con este tablón, aun cuando en el paseo Fini Suárez, frente a la antigua estación de El Vasco, haya otro más pequeño y en mejor estado. Hay que animarles a venir, darles la bienvenida cuando entren en el concejo y tratarlos para que vuelvan y animen a más gente a conocer estas tierras. Estamos en el Camino, aunque parezca con cosas como esta que no nos queramos dar cuenta.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pero si esta todo Mieres lleno de pintadas, señales, indicadores, edificios públicos, edificios privados, pero si hasta durante años estubieron grafiteando el ambulatorio Mieres Sur a plena luz del día unos crios que no haran con esos indicadores del Camino, eso si tenemos los grafiteros mas astutos del mundo porque nunca han pillado a ninguno o a la policia mas negligente....