Despedimos nuestra décima temporada en una época del año, el verano, en la que es más
fácil pararse a contemplar detalles que normalmente nos pasan desapercibidos.
Detalles que, además, pueden llevarnos a la reflexión, como sucede con muchos
de los grafitis literarios que se pueden leer en distintos lugares del concejo.
Recopilamos en este reportaje algunos de esos grafitis. Todas las imágenes de
esta entrada se amplían haciendo clic en ellas.
Acción
Poética, ese movimiento mural-literario que surgió en Monterrey (México) en
1996 de la mano del poeta Armando Alanís tiene en Mieres algunas muestras. La
premisa de este movimiento es sencilla: pintar frases estimulantes que inviten
a la reflexión. Es el caso de este grafiti literario situado en la calle
Teodoro Cuesta:
O
de este otro, localizado en la Numa Guilhou:
Fuera
del casco urbano, en Figaredo también se localiza una premisa inspirada en este
movimiento, en uno de los muros que rodean al polideportivo de la localidad:
Los
grafitis literarios pueden basarse en pequeñas frases o en textos más largos.
Es el caso de esta cita del deportista y poeta mierense Rufus Rufiani
(seudónimo) que se puede leer en una de las paredes del túnel del paseo entre
La Peña y El Batán, restaurado hace por alumnos del IES El Batán:
Ese
mismo túnel contiene muchas más reflexiones, como esta, a partir del cogito ergo sum de Descartes:
O
esta curiosa contradicción atribuida en el túnel a Rajoy, aunque no consta en
el inventario de frases célebres y confusas del expresidente:
Los
grafitis literarios no necesariamente tienen que estar en una pared ni deben
basarse en reflexiones, juegos de palabras o citas de personajes conocidos.
Cualquier lugar es bueno para escribir unas palabras que hagan pensar a quien
las lea. El respaldo de los bancos es un ejemplo, como este de Reicastro, que
recoge, ligeramente modificada, una de las reflexiones más populares de la película Love story (1970):
Todos
estos grafitis literarios son solo una muestra de un fenómeno imparable, aquel
con el que se busca llenar las ciudades de palabras inspiradoras, palabras que
nos hagan deternos y que nos inviten a la reflexión.
Los
grafitis literarios han llegado a Mieres para quedarse.
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