Una constructora denuncia los
retrasos de “dos meses” para lograr la licencia de primer uso y ocupación
El concurso de acreedores de la
constructora que levantaba un edificio situado en la confluencia de las calles
Antonio Machado y Juanín de Mieres provocó que la obra se quedase sin terminar
hasta diez años después, cuando otra empresa, Inversiones Riesgo Llorente, se
hizo con lo construido por la anterior y decidió terminar el edificio.
Hoy, con los nueve pisos ya listos
para ser entregados, la constructora no sabe cuándo podrá hacerlo. “Carecemos
de la licencia de primer uso y ocupación”, explicaba a El Comercio Germán Posada, representante de la empresa. “Es un mero
trámite que en otros municipios se resuelve en una semana y aquí llevamos dos
meses esperando”, añadía al citado medio. La desesperación en la empresa es
notable: “Las viviendas están ya vendidas, la gente tiene contratos de reserva
y estamos esperando a escriturar; sin licencia no podemos completar el libro
del edificio y poder formalizar las ventas”, explicaba Posada, que teme que la
constructora incurra en incumplimiento de contratos si la expedición de la
licencia se digue demorando.
Al cierre de nuestra edición, desde el
Ayuntamiento no se habían pronunciado sobre este asunto.
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