Boquiabierto es la palabra exacta para definir cómo me quedé cuando vi, por primera vez, el nuevo paseo que une la zona del Batán con La Peña, el cual no conocía aunque sí que había visto en algunas imágenes que un lector mandó hace unos meses a nuestro correo electrónico.
Tengo que reconocer que, al menos por mi parte, se merecen un aplauso todas aquellas personas que lo han hecho posible, ya que se trata de una alternativa segura al otro paso (por la acera de Los Mallos, zona por la que los coches van a alta velocidad) para unir La Peña con Mieres.
No me cabe duda alguna tampoco de que es un paso muy utilizado ya que lo recorrí y me encontré a mucha gente, por lo que el aplauso debe ser doble: se ha hecho algo bueno y con lo que la gente parece estar conforme (milagro que estemos conformes en algo...).
Por si esto fuera poco, ese tramo une el paseo del río San Juan, que luego se vincula a la “Pista Finlandesa” que va hasta Rioturbio, por lo que es una buena ruta para personas que salgan a caminar a diario.
Si que le veo una cosa que no me gusta, más que nada, por la sensación que te produce; hablo de el estar bajo dos puentes de la autovía minera a la hora de coger la pasarela que finalmente desemboca tras el lavadero de La Peña. Un pelín claustrofóbico el oír los ruidos de coches y camiones pasando, literalmente, encima de ti.
Pero repito, solo es una pequeñísima parte negativa de una obra que merece, como ya he dicho, un aplauso.
-PLAUTO-
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