Faltó previsión, pero no fue lo único
que faltó. Faltaron opciones, faltaron posibilidades. Se conocía hace unos
meses que, un año más, y ya van dos, nos quedábamos sin Feria de la Industria y
la Minería, nuestra Feria.
Se comentó entonces que, para suplir
un poco la falta del evento, se estaban ultimando detalles para organizar una
feria gastronómica centrada en productos asturianos, de tres o cuatro días de
duración, y coincidiendo con esa primera o segunda semana de junio que era en
la que venía celebrándose nuestra FIMI. A los que somos de buen paladar se nos
hizo la boca agua con solo leerlo.
Sin embargo, nos tuvimos que conformar
con eso, con hacernos ilusiones. La feria en cuestión iba a hacerse en
colaboración con una empresa de productos asturianos muy conocida (no sé cuál
era, aunque me lo supongo) y como decía, las negociaciones estaban avanzadas,
tal y como contaban en la prensa las ‘fuentes del Gobierno local’.
¿Habrá pasado como con la feria
aquella del pulpo gallego de hace unos meses? ¿Habrá sido cuestión de presiones
de esos mismos o de otros ‘lobbies’? ¿Habrá sido por cuestiones económicas? ¿Se
habrá cambiado la fecha de celebración? No lo sé. El caso es que no se ha
vuelto a escuchar nada acerca del asunto. Seguía este jueves el Pleno (que
ahora lo tuitean los concejales, es muy divertido) para ver si alguien
preguntaba algo, pero, no salió nada en el ‘timeline’ de Twitter.
El caso es que se nos ha ido junio y
nos quedamos sin FIMI y sin cualquier otra cosa que atrajese público al recinto
de Nuevo Santullano.
Quizás se confiaron mucho en que iba a
salir bien el tema de la feria gastronómica, pero no se puede contar solo con
una única opción cuando se está organizando una cosa de estas y más si el
asunto se hace público. Es posible que si nadie hubiera hablado, los de a pie
no nos hubiéramos enterado de nada, como ocurre con muchas otras cosas que
ocurren en ese edificio construido en 1862. Pero eso ya es otro tema…
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