Los trabajadores del Ayuntamiento, encerrados
en él desde el lunes, formalizan una denuncia por la “brutal represión” que sufren por parte del Gobierno de IU
Desde el pasado lunes permanecen
encerrados en el Ayuntamiento el comité de empresa y la junta de personal sin
que de momento se atisbe la posibilidad de que sindicatos y Gobierno local
lleguen a un acuerdo sobre la aprobación del convenio colectivo firmado en
mayo. Pese a no haber avances, sí hubo movimientos a tener en consideración, ya
que el conflicto saltó el miércoles a un escenario judicial. Los sindicatos
elevaron el tono de sus críticas a los gestores de IU, dejando incluso la
tramitación del nuevo marco laboral en un segundo plano y centrando sus quejas
en el ámbito del trato profesional. Afirmaron sentirse víctimas de una "brutal represión",
denunciando que son objeto de "continuas
represalias, coacciones y amenazas". Así, presentaron una denuncia en
el Juzgado de Mieres.
"La
brutal represión ejercida durante los últimos años sobre los trabajadores
municipales por parte de los componentes del gobierno municipal, muchos de
ellos exsindicalistas de la minería, ha obligado a los representantes de los
trabajadores a formular la correspondiente denuncia por usurpación de los
derechos fundamentales",
explicaron los presidentes del comité de empresa y de la junta de personal,
Fabián Álvarez y Carlos Cabal, respectivamente.
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| *La fachada lateral del Ayuntamiento, con una pancarta de protesta. |
Se quejan incluso de que están siendo
vigilados con cámaras. Esta acusación la sustentan sobre el hecho de que se le
haya pedido a la plantilla que firme una circular en la que se advierte,
textualmente, de que "las
grabaciones obtenidas podrían ser utilizadas con fines disciplinarios en el
supuesto de que se detectaran conductas irregulares". Este hecho ha
sido inmediatamente desmentido por parte del equipo de Gobierno de IU.
Delegados sindicales y Gobierno local
llevan desde el lunes en un punto muerto respecto a la negociación del convenio
colectivo, punto principal del conflicto. Los primeros quieren ser recibidos
por el Alcalde, Aníbal Vázquez, y ponen dos condiciones. Que puedan estar
presentes los 22 delegados sindicales y que no participe en la reunión el
concejal de Personal, al que las centrales desautorizan como interlocutor. Por
su parte, el regidor accede a recibir a los presidentes del comité de empresa y
de la junta de personal, así como a un representante de cada sindicato. En lo
referente a la ausencia del concejal de Personal, no se contempla esa
posibilidad. Así las cosas, la negociación está en un atolladero y la tensión
va en aumento.
La oposición se ha situado en bloque
del lado de los sindicatos o, mejor dicho, en contra del Gobierno local. IU
salió en defensa del equipo de Aníbal Vázquez: "Los grupos de la oposición han perdido una nueva oportunidad para
estar a la altura de las circunstancias", señaló la coordinadora de
IU, Beatriz González, que quiso aclarar, sobre la aprobación del convenio, que "el Gobierno de Mieres ha hecho un
importante esfuerzo para alcanzar un acuerdo y garantizar la capacidad
adquisitiva y derechos laborales. Si de los informes sobre el convenio se
desprenden problemas de encaje legal, se convocará a los firmantes para buscar
soluciones".
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Pueden si quieren ir a la empresa provada donde seguro que no controlarán su productividad y podrán seguir tomando sin fichar cafés de una hora.