El otro
día me encontraba tomando algo junto a mi mujer en la terraza de una céntrica
cafetería de una calle peatonal de esta nuestra villa. En un momento dado, un
chico negro o de color, como los llaman algunos que pretenden ser intelectuales
sin tener a veces la más mínima cultura, se acercó cargado de bolsos y
complementos a mí y a mi señora. Le dijimos, amablemente, que no nos interesaba
nada. Se fue. Se acercó a otra mesa y los señores allí sentados, mostrando para
mí una gran falta de educación, le dieron cuatro voces, le soltaron un
improperio y el pobre chaval acabó apartándose por temor, creo yo, a que se lo
comieran aquellos dos cavernícolas.
*Un vendedor ambulante, en Los Mártires. |
No es la primera vez que presencio algo así,
tanto por parte de la clientela como por parte de los trabajadores o del dueño
de un establecimiento hostelero como aquel en el que vi esto último. Y me
enerva, qué quieren que les haga. Me enerva porque muestra lo poco educados que
son algunos para con alguien que se encuentra trabajando. Si molesta, creo que
hay formas más ortodoxas para decirle que no se desea nada que el soltarle
cuatro voces. Lo mismo para los dueños de los establecimientos: si no se desea
que entren a vender algo, se les puede decir educadamente y ya. No se pierde
glamour por mostrar educación, al contrario. Por cierto, comentar que los
chicos que yo he visto sufriendo esos malos modos nunca han reaccionado ni
obrado a posteriori de mala manera, en contra de lo que muchos creen y
demuestran a veces mucha más educación que la que tienen muchos blancos
sentados cómodamente en las terrazas.
Otro tema sería saber de dónde salen tantos
productos y bajo qué condiciones trabajan estos chicos. Porque seguramente se
habrán fijado en cómo poco a poco ha ido creciendo el número de negros que
andan por ahí vendiendo un poco de todo. Quiero pensar que no haya nadie detrás
pagando salarios de risa y hacinándolos en cualquier sitio, obligándoles casi a
mercadear. Ya se han desmotando varias redes en España de ese tipo y espero,
por su bien, que en Asturias no esté pasando eso y que estos chicos no sean
víctimas de ningún ser despreciable, más allá de esos garrulos sin educación
con los que a veces se encuentran.
Luis Valdés Vázquez
(Mieres)
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Comentarios
Mientras el dueño de ese bar o del negocio de al lado paga 300€/mes de autónomos, mas salarios,mas local,mas impuestos, los negros,moros o lo que sea,no pagan nada.Son ilegales,pertenecen a mafias,y venden muchas veces falsificaciones de marcas registradas.
Que si,que igual no son las.formas,pero si los sufres a diario y ves que siendo extranjeros e ilegales tienen mas derechos que tú,te acaba enojando.
¡Vaya poca vergüenza!
Igual lo de que tienen más derechos...
Si tu fueses mecánico, por ejemplo, y esta gente o cualquier otro se pone delante de tu taller o incluso dentro a hacerte competencia, pero sin pagar impuestos, sin obligación de hojas de reclamaciones, sin inspecciones y sin nada, a ver si te hacía gracia.
O cuando tu hij@ tenga que irse de Asturias, o incluso de España, porque haya intrusismo laboral,o vendedores ilegales de su producto, o la gente traiga todo de China,pues hablamos.
Igual tenías que fijarte más en negocios legales, que pagan también impuestos, llamados chinos. Desde un punto de vista económico, que no racista, esos sí pueden tener la culpa de la mala marcha de cierto tipo de establecimientos.
Pero tampoco creo que tengan mucha culpa de la emigración de un ingeniero o una enfermera...
Coincido con el último comentario en prácticamente todo lo expuesto, aunque añado algo: siempre dije que lo de los chinos era una moda y el tiempo me está dando la razón. Ya han cerrado algunas tiendas.