Hace ya una temporada, en el paseo
fluvial, a la altura de Ablaña, más exactamente, a la altura de un ramal que
conduce al Barrio Pachón, un servidor tuvo ocasión de presenciar un pequeño
altercado entre un peatón y un ciclista.
La cosa había sido que el ciclista,
que circulaba en sentido Mieres, había tenido que esquivar al peatón después de
que este le saliese por el ramal del Barrio Pachón justo cuando él pasaba por
allí. El peatón se asustó y le lanzó un grito, poco agradable, que el ciclista
escuchó. Parándose y retrocediendo un poco, le dijo al peatón: “mire, no hay nada que prohíba a las
bicicletas usar este paseo y a usted no le he tocado. Siento que se haya
asustado, pero aquí queda la cosa”. Y continuó su marcha.
“Tenían
que quitarles de andar por los paseos”,
me espetó a mí el peatón, como si yo fuera un Policía o cualquier otra
autoridad como para llevar a cabo semejante acción.
No le respondí y me limité a seguir
andando.
Soy usuario de los paseos del concejo,
como peatón y a veces, en verano, como ciclista. Como peatón, es cierto que a
veces los ciclistas te dan algún susto, ya que cuando caminamos hay veces que
vamos distraídos, bien sea por ir hablando con alguien o por ir escuchando
música o por ir directamente sin pensar en nada. Los sustos vienen cuando te
piden paso o te adelantan sin que los hayas visto venir, como era el caso de
este señor de Ablaña. Hace que te asusten, pero en ningún caso, creo yo, es
como para ponerse a pegarles unas voces.
*Una de las señales, en un acceso a la senda de Turón. |
La idea de las señales me parece una
buena idea que yo extendería a otros lugares donde toca mejorar la convivencia
entre peatones y ciclistas. Uno de ellos, ese carril bici del Campus. ¿Por qué
no poner en él algunas señales que indiquen a los peatones que en esa parte de
la acera los ciclistas tienen preferencia? Otro punto conflictivo es la pasarela
verde de Vega de Arriba. Una pasarela un tanto paradójica, a la que se llega
por un carril bici, pero que está prohibido pasar en bici. Pese a ello muchos ciclistas
lo hacen (yo alguna vez lo he hecho), y yo he visto más de un roce entre
peatones y ciclistas por culpa de una señalización que me parece totalmente
injusta, y que podría revertirse con un par de señales como las colocadas en el
paseo fluvial.
Por supuesto, aunque creo que está de
más decirlo, el tema de conflictos entre peatones y ciclistas es algo que se ve
en cualquier paseo, no solo en el fluvial. La señalización debería extenderse a
otros paseos, como el del río San Juan o el de La Peña, dejando claro si se
permite o no el paso a ciclistas. E incluso, tampoco estaría nada mal llevar
esa señalización a las calles peatonales, también a menudo tomadas por las
bicis.
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