Manuel
Arsenio Suárez Alonso, conocido también como Arsenio Suárez vino al mundo en La
Felguera, Turón, en el año 1950. En ese lugar transcurrió su infancia, cargada
de recuerdos del hospitalillo (la casa de su familia estaba al lado de él), del
popular Bar Torres o de sus juegos en el río con otros niños de su edad.
Inquieto,
con catorce años decidió dejar sus estudios en el colegio La Salle para
dedicarse a algo que le llamaba mucho la atención: la mecánica. Fue así como
entró a trabajar en el Garaje Lacrio, en Turón, dedicado a motos y bicicletas. Tras
un año allí, dio el salto, en 1965, al Garaje Díaz, concesionario oficial de
Seat en Mieres. Estuvo durante más de tres años aprendiendo acerca del mundo
del motor, hasta que en 1968 decidió abrirse camino en Turón, en un pequeño
local próximo a su casa. Surgía así Garaje Arsenio. Su buen hacer como mecánico
le llevó a que en poco más de un año tuviese que contratar a dos trabajadores
para dar abasto.
Arsenio Suárez |
Se
sintió atraído por la política y a comienzos de los 80 comenzó a militar en el
PSOE. El partido le ofrecería, años después, ir en lista para las elecciones
municipales de 1991, encabezada por Gustavo Losa. Pese a sus reticencias
iniciales, aceptó y se convirtió en edil de Personal, cargo que le obligó a
dejar la formación profesional. En 1995, la victoria de Misael Fernández Porrón
lo convirtió en edil de Cultura. Al término de la legislatura, en 1999, decidió
apartarse de la política, centrándose en el Consorcio de la Feria de la
Industria y la Minería, creado durante el mandato de Gustavo Losa. Fue gestor y
asesor del mismo durante varios años. Apasionado de la montaña, en 1999 se
convertía también en presidente del Grupo de Montaña San Bernardo, cargo que
ocupó hasta el 2004, consiguiendo, entre otras cosas, el acondicionamiento del
refugio de Vegará. Todo ello, sin dejar de lado su taller, que siguió
creciendo, hasta abrir una nave en El Cauxal.
En
el 2010, tras presidir la Sociedad Turonesa de Festejos, tomó las riendas de la
Asociación Mejoras del Valle, que presidió hasta sus últimos días. A través de
ella consiguió coordinar a las asociaciones del valle para que sus
reivindicaciones tuviesen peso. Desde la asociación consiguió la
rehabilitación, con éxito, de las piscinas del valle y participó en la defensa
de incontables proyectos y causas para el valle: rehabilitación del patrimonio,
la lucha por mantener un servicio de transporte público, carreteras para
pueblos…
El
8 de octubre de 2016 su corazón dejó de latir. Tenía 66 años.
“Era una muy buena persona, trabajó
incansablemente desde el movimiento asociativo para conseguir lo mejor para su
pueblo y tuvo la suerte de poder hacerlo también desde el Ayuntamiento, era una
persona muy representativa de Turón”,
destacó Manuel Ángel Álvarez, vicealcalde y, como Arsenio, también turonés.
Apenas
unos días antes había asistido, con orgullo, a la presentación del proyecto de
construcción del nuevo ambulatorio de Turón, cuyas obras arrancarán en unos
meses. Fue uno de los grandes defensores del proyecto, que será una parte más
del impresionante legado que Arsenio dejó a los turoneses y al concejo de
Mieres en general.
*La imagen que acompaña a la publicación ha sido obtenida del perfil de Facebook de su taller, ahora regentado por su hijo.
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