En mayo de este año supe, por un buen amigo que trabaja en la sede central de La Nueva España en Oviedo, que la editorial Prensa Ibérica planeaba cerrar unas cuantas delegaciones de varios de
sus periódicos, tras haber aprobado un ERTE para miles de trabajadores cuando
comenzó la crisis sanitaria. Entre
las delegaciones que finalmente han caído se encuentra la de Mieres, que paró
su maquinaria rotativa a finales del pasado mes de agosto.
La parte buena, dentro de todo esto, es que los trabajadores que aún estaban al
frente de sus ordenadores o detrás de las cámaras de fotografía siguen con sus
labores desde la delegación del diario en Langreo. Desde allí continuarán
escribiendo sobre Mieres, aunque imagino que ya no será igual. Ni para ellos,
ni para nosotros.
El concejo pierde el único diario regional con delegación por estos lares y los
mierenses dicen adiós a una oficina desde la que durante más de veinte años se contó
la información del concejo a pie de calle y que estuvo abierta a recibir
denuncias sobre el estado de carreteras, pueblos, aceras… y cuestiones de muy
variada índole.
Es triste que no se haya escrito ni una sola línea sobre este asunto y que nadie
de los que mandan se haya preocupado por defender la continuidad de esta
delegación cuyo cierre nos deja un poco más huérfanos, en lo que a medios de
comunicación se refiere, pese al papel tan importante que desempeñan los medios
en la sociedad. Espero
que el traslado de los trabajadores a Langreo no implique una merma de los
contenidos relacionados con Mieres y el Caudal, dentro de la edición de las
Cuencas, en la que desde hace años ha venido teniendo más peso el Nalón que el
Caudal, supongo que atendiendo a parámetros de ventas y publicidad.
La mejor de las suertes para los compañeros que han pasado a escribir sobre Mieres
y el Caudal desde el Nalón, lo cual tiene su punto irónico, y a aquellos que esperan,
en sus casas, a que la situación mejore para ver si salen del ERTE. Si
algún coleccionista tiene interés, en el Rastro Reto se puede comprar parte del
mobiliario de la delegación, incluido un cuadro de gran tamaño en el que Prensa
Ibérica presume del éxito de sus periódicos. Eran otros tiempos.
Álvarez
Comentarios
¿Donde están los políticos de turno para intentar ’salvar' la delegación? Nos desangramos poco a poco, pero les da todo igual.
Por otro lado tratar a La Nueva España como un medio de información cuando es precisamente un panfleto a la orden de los políticos es cuanto menos paradójico.