ENTREVISTA: Manuel Alberto Vicente, portavoz de la Plataforma Salvemos el Sanatorio de Bustiello

Con más de un siglo sobre sus cimientos, el sanatorio de Bustiello es, hoy por hoy, un edificio abandonado, víctima del vandalismo y del paso del tiempo. Buscando frenar el deterioro de este inmueble, en mayo de este año nacía la Plataforma Salvemos el Sanatorio de Bustiello, que aboga por la "rehabilitación y asignación de un uso sostenible" del deteriorado sanatorio.

Conversamos con Manuel Alberto Vicente, portavoz de la plataforma, sobre el curioso pasado del sanatorio; cómo han sido los primeros meses de la plataforma y las propuestas que ya han recibido o planteado para conseguir salvar el sanatorio.

"Desconocemos las intenciones del Principado, pero el estado del Sanatorio no está para muchas esperas"

–El sanatorio se encuentra abandonado desde hace años, pero no siempre ha sido así. De hecho, en 1996 los alumnos de una escuela taller del INEM rehabilitaron el edificio y parte de sus exteriores, ¿por qué, después de aquellos trabajos, el sanatorio cayó en el olvido?

El sanatorio deja de cumplir sus funciones en los años 60, coincidiendo con el paso de la Sociedad Hullera Española a formar parte del conglomerado de Hunosa. A partir de ese momento se abandona el Sanatorio a su suerte y sufre todo tipo de pillajes, con el deterioro consiguiente. En los años 90 se inicia su recuperación a través de una escuela taller, a la que, a pesar de las meritorias funciones cumplidas, en cuanto a rehabilitación del edificio y formación de jóvenes, se le da carpetazo de forma brusca a finales de los 90. Desconozco las razones de tal sinrazón, supongo que se pensó se trataba de una inversión que no merecía la pena para el gobierno de aquel entonces y tampoco se pensó en darle un uso sostenible, una vez abandonada la idea de la escuela-taller. 

A partir de ese momento se produce un nuevo abandono del edificio, los saqueos y pillaje se repiten y, unidos al paso del tiempo (más de 20 años) y nos llevan a la situación actual, con alguno de sus elementos en inminente estado de ruina y con la amenaza de ruina si la administración competente, el Principado de Asturias, no toma la decisión de su inmediata rehabilitación. 

–¿Ese paso del tiempo sin actividad ha traído al inmueble el tan temido vandalismo?

En  buena medida ya he respondido a la pregunta. Sí, el edificio abandonado y sin ningún tipo de vigilancia es objeto de todo tipo de vandalismo. Su situación provoca algún tipo de reacción ciudadana que tiene como consecuencia acciones puntuales por parte de la administración, la última el tapiado de algunos vanos, lo que no ha impedido que el vandalismo continúe, así  como el deterioro del edificio.

Asistentes a una de las concentraciones de la plataforma

–Sorprende que el posterior desarrollo de Bustiello como núcleo turístico, abierto a determinadas actividades empresariales, no contemplase un futuro para el sanatorio. ¿Quién es, hoy por hoy, el titular del inmueble y de los terrenos que lo rodean?

Sí, es sorprendente. Fíjese que en el 2017 se declara como Bien de Interés Cultural al conjunto del Poblado Minero de Bustiello, del que forma parte el Sanatorio, sin que esto haya supuesto que la administración que otorga el título (el Principado de Asturias) se ocupe lo más mínimo del edificio. 

El Sanatorio es parte integrante del Poblado Minero de Bustiello, su emplazamiento responde a las ideas salubristas de la época, esa es la razón de que esté situado en la ribera contraria a la del poblado y, junto con el resto del poblado es el paradigma de lo que fue el paternalismo industrial de finales del siglo XIX y principios del XX. La propiedad del conjunto es del Principado de Asturias, administración obligada a su conservación.

–El sanatorio tiene también un gran valor artístico, pues es un edificio centenario, de rasgos modernistas, ¿se ha olvidado también ese componente más artístico, que hoy podría ser también un atractivo turístico, como lo son el resto de edificios del poblado minero?

El Sanatorio, efectivamente, es un edificio que por sí solo merece  ser rehabilitado. Data de 1902, aunque con posterioridad se amplía con dos anexos, la escuela de niñas y la farmacia. Nosotros, sin embargo, insistimos en que el verdadero valor del Sanatorio está en que forma parte del conjunto del Poblado Minero de Bustiello.

–El pasado mes de mayo nacía Salvemos el Sanatorio de Bustiello, una plataforma que busca la rehabilitación del inmueble y que tenga un uso que garantice su futuro. ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha esta plataforma?

La Plataforma Salvemos el Sanatorio de Bustiello lleva varios meses funcionando y proponiendo y realizando acciones cuyo objetivo es dar a conocer a la sociedad asturiana la situación en la que se encuentra un inmueble, situado en el Poblado Minero de Bustiello, Bien de Interés Cultural, abandonado por el Principado desde hace más de 20 años, con las consecuencias que eso implica, exigiendo su rehabilitación y asignación de un uso sostenible para el mismo. 

La Plataforma nace de la indignación que esta situación provoca en un grupo de personas que tiene vocación de dar a conocer y denunciar esta situación. Ese grupo de personas no ha dejado de crecer y ya son muchas las asociaciones vecinales, entidades ciudadanas que tienen por objeto la defensa del patrimonio Arqueológico Industrial y Cultural en general y muy especialmente asturiano. 

Hemos creado un grupo de Facebook, Grupo de Salvemos el Sanatorio de Bustiello, en el que damos cuenta de todas nuestras iniciativas, al que puede acceder cualquier persona interesada, firmar nuestro Manifiesto y, si tiene un poco de tiempo libre colaborar y sumarse al trabajo de la Plataforma, plataforma ciudadana, ajena a cualquier partido político y que tiene muy claros sus objetivos, que son los que he venido señalando.

Una imagen de la sextaferia organizada en septiembre

–En estos meses han convocado concentraciones, una sextaferia reivindicativa, han promovido una declaración institucional y han mantenido contacto con las distintas administraciones. ¿Qué balance hacen de estas primeras acciones?

El balance de nuestra acción, que no hemos querido que quedara circunscrito a los despachos, lo valoramos como positivo y nos da ánimo para seguir adelante con nuevas iniciativas. 

En esta primera etapa era muy importante dar a conocer nuestra iniciativa en el ámbito comarcal y creo, sin pecar de triunfalismo, que lo hemos conseguido. Finalmente, el apoyo del Pleno del Ayuntamiento de Mieres a través de la declaración institucional que propusimos y que fue aprobada por unanimidad, nos parece un paso fundamental para acceder a la segunda etapa a abordar en los próximos días. Al Principado corresponde la rehabilitación y la asignación de un uso sostenible para el sanatorio, condición esta que creemos imprescindible para que el Sanatorio no vuelva a caer en el abandono. Nuestros próximos pasos irán en esa dirección y para ello esperamos contar con el apoyo de la sociedad asturiana y con una actitud receptiva por parte de las autoridades del Principado, así como del conjunto de grupos políticos que conforman la Junta del Principado. 

–Hablábamos de las administraciones, ¿qué grado de disposición mantienen tanto la local, como, especialmente, la regional, titular del sanatorio y sus terrenos, de cara a conseguir esa rehabilitación y que el sanatorio tenga garantizado un futuro?

La rehabilitación y la asignación de un uso sostenible al Sanatorio conciernen fundamentalmente al Principado de Asturias, lo cual no obsta para que la administración más cercana, el Ayuntamiento de Mieres deba implicarse en la medida de sus posibilidades. El Sanatorio rehabilitado seguramente mejorará, ese debería ser uno de los objetivos, las posibilidades socioeconómicas de la comarca. Entendemos que, tras la declaración institucional, la predisposición del Ayuntamiento de Mieres a colaborar con las otras administraciones es buena. 

En lo que se refiere al Principado realmente desconocemos sus intenciones. Si hemos de tener en cuenta lo pasado en estos últimos años, la impresión que uno puede sacar es que está a la espera que alguien venga a sacarle las castañas del fuego y el problema es que el estado del Sanatorio no está para muchas esperas. La inclusión del mismo en la última relación de Hispania Nostra, como uno de los elementos del patrimonio arqueológico industrial español al que, si no se le da una solución urgente, puede desaparecer en breve, confirma que no estamos exagerando cuando exigimos una urgente rehabilitación y un cambio de actitud de un Principado, que, hasta ahora, aparece ausente. 

–Para ese futuro, ustedes ya han planteado algunas opciones. Recientemente apuntaban a crear en el sanatorio una veintena de apartamentos residenciales para personas mayores, con servicios sociales. Explíquenos un poco más este proyecto...

Insisto que no nos corresponde a nosotros establecer cuál sea el uso más adecuado para el Sanatorio, una vez rehabilitado. En todo caso, lo que sí pretendemos es dejar claro que existen múltiples usos que podría asumir el Principado y que estarían en línea con las necesidades del momento y que no supondrían una carga ajena a lo que con toda seguridad serán los objetivos del gobierno del Principado para superar la enorme crisis sociosanitaria que la pandemia ha dejado al descubierto.

Una de esas propuestas es la de los 20 apartamentos residenciales para personas mayores en situación de fragilidad psicosocial y que conviene sean acompañadas por los servicios sociales. Los apartamentos se dirigirían a personas solas o acompañadas y tendrían una serie de servicios comunitarios como lavandería, salón de actos, biblioteca, comedor, servicio de cocina, si así lo requieren, gimnasio, enfermería, atención médica, terapia ocupacional, fisioterapia... 

La sociedad asturiana muestra una pirámide de edad muy envejecida y en el caso del ayuntamiento de Mieres, el más envejecido de Asturias, ya el 27% de la población es mayor de 65 años y en crecimiento acelerado. Las listas de espera en el ERA vienen manteniéndose por encima de los mil solicitantes desde hace años y eso a pesar del esfuerzo inversor que se viene realizando en los últimos años. Entendemos que una propuesta en este sentido está más que justificada y, además, para evitar los avatares que acompañan al negocio privado, entendemos que debería ser desarrollada en toda su extensión por el sector público.

Detalles de la fachada posterior del abandonado sanatorio

–También han puesto sobre la mesa la creación de un centro integral de cuidados paliativos. ¿Qué características debería tener ese centro?

Hablamos de un centro multidisciplinar que atienda a personas con una esperanza de supervivencia reducida, a ellas y a sus familiares, que supla las insuficiencias en este apartado de la salud pública asturiana y, como algo novedoso,  que se convierta en un centro de referencia para este tipo de cuidados de la salud pública asturiana, lo que implicaría formación de los profesionales y del voluntariado, que tan importante labor realiza en esta cuestión, y atención continua, las 24h.del día, de atención a personas con este tipo de dolencias así como a sus familiares y cuidadores.

La importancia de un centro de estas características, más allá de la función que le es propia, alcanza de forma señalada a la faceta  económica que representará para la comarca, por el número de empleos que crearía.

Por supuesto, sería una apuesta interesante por parte de la administración, en momentos como los actuales que deben estar centrados en mejorar la salud pública a todos los niveles y que significarán en una propuesta como está empleo, formación y salud pública.

–Otra propuesta que nos ha llamado mucho la atención es el proyecto de cohousing habitacional. ¿En qué consiste?

El cohousing es una modalidad de convivencia cooperativa que se está extendiendo bastante en España y de la que tenemos ya alguna experiencia en Asturias. Se trata de grupos de personas, con intereses comunes, que se proponen preparar la entrada en la vejez, manteniendo su autonomía, pero manteniendo una relación solidaria con las personas del grupo. A tal efecto, buscan el lugar más idóneo en orden a sus preferencias, construyen lo que serán sus viviendas, así como los espacios comunes de convivencia (salón de lectura, de televisión, de juegos, enfermería, lavandería, etcétera). Todo ello supone una inversión personal de cada uno de los participantes en el proyecto. 

Lo que nosotros proponemos como uso para el Sanatorio es que, el Principado, una vez adoptada la decisión política de rehabilitar el Sanatorio, haga un llamamiento público a la creación de un grupo de estas características, grupo que podrá crearse en tanto se rehabilita el edificio en su integridad, dejando los espacios interiores diáfanos y prestos para que el grupo ya constituido pueda realizar por su cuenta y riesgo el proyecto que crean oportuno, lógicamente comprometiéndose a mantener el edificio en los términos que fije la administración. La administración lo que hace es ceder el uso de un bien público, de tal forma que el incumplimiento de las condiciones por parte del grupo o de alguno de sus componentes, puede llevar a la pérdida de todo tipo de derechos que otorga la cesión. 

Entendemos que es una propuesta de fácil realización que económicamente no supone una gran carga para la administración, que, una vez puesto en pié el proyecto, solo tendría que atender a que se cumplen los términos de la cesión.

Dos de las estancias del sanatorio

–A estas y otras propuestas se pueden sumar las que quieran realizar personas interesadas en que el sanatorio vuelva a tener uso. Admiten propuestas "realizables y sostenibles", de usos relacionados con la salud, la hostelería, el turismo, la cultura, la formación… ¿Cómo se les pueden hacer llegar esas propuestas?

Como ya os he comentado, seguimos recogiendo propuestas. Lo hacemos a través de un grupo de Facebook, Grupo de Salvemos el Sanatorio de Bustiello, en el que las personas interesadas, además de conocer toda nuestra actividad, sumarse al grupo, firmar nuestro Manifiesto, pueden dejar su propuesta, a la que daremos la publicidad de la que seamos capaces. 

Efectivamente, todo ese tipo de actividades que mencionáis entendemos que tienen cabida en el Sanatorio. Tenemos ya la propuesta de Laura Antolín, pintora y escritora lenense, que está dispuesta a ceder una buena parte de su obra pictórica naif, para la creación de un museo, que actúe a la vez como lugar donde se lleven a cabo talleres, fundamentalmente con niños y que signifique un elemento de llamada para personas interesadas por el arte y la cultura. Os animo a que entréis en nuestro grupo y veáis con detenimiento todas nuestras propuestas. Animo a participar a todas las personas seguidoras de este blog.

–Hemos conversado sobre la plataforma y su actividad en estos últimos seis meses. Terminamos mirando al futuro más cercano… ¿Tienen previstas nuevas concentraciones o acciones reivindicativas en los próximos meses? ¿Dónde se puede seguir toda la actualidad relativa a la plataforma?

Sí, seguimos planteando cuestiones como exposiciones itinerantes para mostrar la realidad del Sanatorio. En colaboración con el Ayuntamiento y la Universidad estamos intentando cerrar la realización de una jornada en el Campus de Mieres en la que, con la participación de conocedores del tema, profesores y profesoras de la universidad, hablaremos del significado histórico del Poblado Minero de Bustiello, en el que de forma singular está enclavado el Sanatorio. 

Con independencia de esto iniciamos una nueva etapa en la que procuraremos convencer al Principado de la necesaria rehabilitación del Sanatorio y buscaremos la complicidad y apoyo de toda la sociedad civil asturiana, así como de los distintos grupos políticos que conforman la Junta del Principado. 

Nuestra vocación es la de continuar esta lucha por todos los medios hasta conseguir la rehabilitación del Sanatorio y ulterior uso sostenible para el mismo. 

Gracias por darnos la posibilidad de dar a conocer nuestra existencia y objetivos entre vuestros numerosos seguidores.