Si el 22 de mayo de 2011 Aníbal Vázquez hizo historia en las urnas, hoy, diez años después, sigue haciéndola al convertirse en el regidor que más tiempo lo ha sido en los 185 años que tiene el concejo. Ninguno de los más de sesenta alcaldes que tuvo Mieres desde su independencia de Lena en 1836 permaneció diez años en el cargo. Diez años que tranquilamente se pueden redondear a doce, al encontrarnos en el ecuador de la legislatura. No solo nadie había gobernado el municipio durante tantos años, sino que nadie había logrado lo que Aníbal, al que no le afecta el tradicional desgaste por el paso del tiempo, ya que de 10 concejales en 2011 subió a 12 en el 2015 y a 15 el 2019, con mayorías absolutas en los dos últimos comicios municipales. Ahí es nada.
Vázquez, recibiendo la vara de gobierno del exvicealcalde Roberto Rodríguezen junio de 2011 (El Comercio) |
Me piden desde esta web que realice un análisis de los diez años de gobierno de Aníbal Vázquez, una complicada tarea que requeriría, o de varios artículos, o de uno muy extenso. Trataré de resumir asegurando que, como en todo gobierno que se precie, en estos diez años el de Aníbal Vázquez ha tenido luces y sombras, aciertos y errores.
El primer gran acierto de Aníbal fue cumplir con una promesa hecha en campaña en el 2011: si ganaba, iba a hacer una auditoría en profundidad del Ayuntamiento e iba a informar a todos los mierenses de su resultado. Ganó y en agosto a todos nos llegaba un folio en el que se explicaba que el Ayuntamiento debía 29,3 millones de euros, entre deudas con los proveedores, facturas sin pagar y deudas con bancos. "No es una situación catastrófica, pero sí delicada", declaró por entonces el regidor. Él y su equipo se pusieron manos a la obra para que los números rojos se convirtiesen en verdes y con el paso del tiempo lo consiguieron. "Saneamos económicamente el Ayuntamiento después de que el PSOE lo dejara casi en bancarrota", es algo que se sigue escuchando todavía hoy a muchos afiliados y simpatizantes de IU.
Claro, que para la recuperación económica fue necesario recaudar más. En ese campo se hicieron bien algunas cosas, como la regularización catastral que descubrió unos muchos inmuebles zombies, que estaban pero que no tributaban, y no también otras, como la subida del IBI, en sus vertientes urbano y rural, un movimiento poco congruente con aquello de "fijar población" que se habían marcado desde IU al llegar al gobierno.
Hubo también disparates, como cobrar tasas de agua y alcantarillado a cuadras que no tenían ni lo uno ni lo otro, o el intento de cobrar una cuota por el uso de nichos y tumbas en cementerios públicos, más allá de lo que se paga periódicamente para el mantenimiento de la concesión. El revuelo que se armó con esto de los cementerios–comprensible, por otra parte– hizo que Vázquez y su equipo diesen marcha atrás y todo aquello quedase en agua de borrajas, como el intento de cobrar IBI a los bienes de la Iglesia. En aquel entonces ya tenían que lidiar con los empleados municipales, cabreados –igualmente comprensible– tras el recorte de sueldos y pluses, y no era plan seguir enfadando a la gente.
Saneamiento económico aparte, otro de los grandes aciertos de Aníbal ha sido pelear por fondos europeos para tratar de hacer un nuevo Mieres que atraiga y fije población. En ese sentido, los nuevos aparcamientos han dado puntos al regidor, lo que previsiblemente también haga el nuevo parque de La Mayacina si finalmente se integra, como se quiere hacer, en una especie de corredor verde con el Jovellanos. Su tesón a la hora de defender el Campus también le ha valido la simpatía de muchos jóvenes, aunque otros muchos no acaben de simpatizar con él tras aquella promesa de centro de estudios en La Mayacina, algo de lo que nada ha vuelto a saberse. De todas formas, estas contradicciones son habituales en política y hasta en el mejor de los políticos. Aníbal Vázquez tiene experiencia en ello, pues tan pronto defiende la utilidad de los servicios públicos y el mantenimiento de Emutsa, con una acertada renovación de flota, como privatiza los servicios municipales de Consumo, Limpieza y Jardinería. "Nosotros apostamos por lo público", declaró en el 2015 sobre la gestión de la piscina de Vega de Arriba, que desprivatizó, al igual que la gestión de basuras, que también reorganizó con contenedores.
En lo público se encuentra, precisamente, uno de los grandes retos que Aníbal Vázquez tiene pendientes después de diez años en el gobierno: la reorganización de la plantilla municipal y la elaboración de una RPT. Parece que ahora será pronto, pero también es verdad que lleva pareciéndolo desde 2011. También en lo público se encuentra la que para mí es otra de las grandes deudas de Aníbal Vázquez: no haber realizado auditorías en condiciones por cada varapalo judicial, como el de la subestación eléctrica de Santa Marina o el de la perrera de La Cabana, varapalos que nos han costado dinero a los mierenses y que tienen detrás a una serie de responsables que siguen por ahí tan campantes y, permítanme ser malpensado, con los bolsillos bien acomodados tras, muy posiblemente, haber prevaricado. Mucho se ha criticado la "herencia recibida", pero muy poco se ha ido contra los causantes.
Cuando se presentó a las elecciones en 2011, Aníbal se propuso "luchar contra el paro juvenil, fomentar la cultura y apostar por el mundo rural". La cultura sí que ha sido una de las grandes bazas de su gobierno, con la reapertura del antiguo salón cultural de Cajastur o la apuesta por los locales Mercurio, en La Peña. Contra el paro juvenil poco puede hacerse a nivel local, más allá de planes de empleo. Sí, en cambio, se puede dar un impulso al mundo rural, aunque puede que ese impulso llegue tarde a muchos pueblos. Y no hace falta irse muy lejos, porque ahí está la zona de Mariana, a un kilómetro de La Villa y totalmente abandonada, como recogía hace unas semanas esta web.
En fin, lo que les decía, luces y sombras en una gestión que llega a los diez años con un regidor en plena forma, al menos en lo político. Habrá que ver cómo se desarrollan los dos últimos años de la legislatura y si Aníbal decide ir a por la cuarta o retirarse, aun cuando en el partido sean conscientes de que es muy difícil crear un nuevo fenómeno como el que crearon hace una década a partir del hasta entonces presidente de la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara.
ELCARABA
Comentarios
El conceyu Mieres ta muy muy gochu como bién dicen....pero esto ye culpa un poco de toos, hay muy poca mano dura con estés coses...
Ficieronse buenes e importantes obres, asfaltáronse dellos caminos y caleyes, les incidencies paez que se solucionen, el nivel de les fiestes fue buenu, y en deportes tamién se ta trabayando bastante bien, falta la reindustrialización, que bien nos venia un Amazón en Ricastro o el parque tecnoloxicu de Figareo.... pero eso ye mas bien culpa de la desastrosa y por desgracia aún pública HUNOSA...
Ese es el nivel.