Desde 2009 les hemos venido mostrando Cómo han pasado los años. Comenzamos a funcionar en una época de crisis económica, en la que, sin embargo, las administraciones ingresaban en sus arcas notables cantidades procedentes de fondos mineros, convenios europeos y distintos planes estatales y autónomicos. Fue, por ello, una época en la que se intentó diseñar un nuevo futuro para Mieres, con una serie de actuaciones que se quedaron en proyectos.
Trece años después, recuperamos tres de ellas para ver Cómo podrían haber pasado los años y les invitamos a elucubrar qué les habría deparado el futuro a estas actuaciones.
Empezamos con un proyecto que el Gobierno local, liderado por Luis María García, presentó en noviembre de 2009, en una época en la que se quería modernizar el trazado de Feve entre Collanzo y Soto de Ribera con un tranvía que entrase en Mieres desde Caudalia.
El también llamado tren-tran seguiría su recorrido por las calles Gonzalo Gutiérrez Quirós, Valeriano Miranda y Hermanos González Peña hasta avenida de Asturias, donde recuperaría el trazado habitual de Feve, gracias a un intercambiador. En total, dos kilómetros de recorrido y cinco paradas en el casco urbano. Todo ello se concretó gracias a un estudio encargado a una unión temporal de empresas participada por Inmasa e Idom. El proyecto final lo firmó otra UTE, la de Insergo-Noega, a petición de la Consejería de Infraestructuras, Política Territorial y Vivienda. A ese proyecto pertenece la infografía que ilustra estas líneas. Para poner en marcha el tranvía se estimaba necesaria una inversión de 18.558.975,55 euros.
Un segundo proyecto millonario fue el del nuevo ayuntamiento de Mieres, un edificio que se iba a construir en La Mayacina, con un coste de 5,7 millones de euros procedentes de los fondos mineros del 2006.
Tras un concurso de ideas, en 2010 el Gobierno local decidió que la propuesta diseñada por DMGarquitectura, que planteaba construir un edificio de 3.200 metros cuadrados que asumiese las principales funciones del consistorio.
Al concurso de ideas se presentaron otros proyectos, algunos tan sorprendentes como el que pueden ver a continuación, inspirado en una piedra de carbón.
Otro millón de euros fue el que inicialmente se previó para un tercer proyecto, la cubierta de uno de los dos laterales del puente Siana. También los fondos mineros permitirían al Gobierno local sacar adelante esta actuación, pensada para proteger de las inclemencias del tiempo a los usuarios del puente.
De nuevo, un concurso de ideas dio como vencedora una propuesta que apostaba por cubrir una acera del puente con gigantescas farolas de colores que se asemejaban a unas gigantescas sombrillas.
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