La tasa de basuras sube. Los mierenses nos levantábamos hace unos días con esta noticia. Siempre que se aumenta un impuesto o, en este caso, una tasa, hay reacciones e interpretaciones para todos los gustos.
Desde el Gobierno local se justifica el incremento al amparo de la legislación nacional, que exige a los ayuntamientos recaudar la totalidad del coste del servicio. En total, la subida se concreta por el Gobierno local en cuatro euros al mes como máximo en la zona urbana y tres en la rural. Unos cincuenta euros al año, en el primero de los casos, unos cuarenta en el segundo, redondeando un poco las cifras. También subirá el agua, con un incremento del 4,25%, que es más difícil de concretar, al tratarse de una tasa por consumo y no por servicio, como es el caso de la basura.
Puede parecer poco o mucho, según el criterio de cada contribuyente. Han tenido la mala suerte de recordarlo en octubre, justo cuando los contribuyentes han afrontado el pago del IBI o estarán por hacerlo. Pagar impuestos es un deber que tenemos como ciudadanos, ahora bien, que sepamos que hay que pagar más justo cuando venimos o vamos a pagar un impuesto cuantioso, es algo que no suele sentar bien. Utilizo el verbo recordar, ya que se sabía desde noviembre de 2023, como así apareció publicado en prensa, que era muy posible que los mierenses tuviésemos que afrontar esa subida.
La noticia no ha suscitado declaración alguna del PSOE, tampoco de Vox. Sí del PP, que ha cifrado en un 50% el incremento medio de la tasa, al tiempo que han solicitado bonificaciones para comunidades que reciclen y el aumento de contenedores de reciclaje. El tema reciclaje da para otro Paliques políticos, habida cuenta de que la media asturiana de reciclaje es ridícula y que en Mieres aún estamos en la mitad de ese 55% de residuos reciclados que se exigirá en 2025 a los municipios.
Volviendo a lo que nos ocupa, no tardaremos en comprobar cuánto sube realmente la basura. Permítanme dudar de que sea la única tasa que experimente un incremento en los próximos meses. A falta de ocho semanas para cerrar el año, me consta que, también al amparo de una subida de costes, se están revisando otras tasas. No en vano aún no se ha pronunciado la palabra congelación, que tanta paz daba a los contribuyentes. Estaremos al tanto.
ELCARABA
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- A subir la basura