Hace unas semanas empezó a deambular por el barrio Gonzalín una cachorra de considerable tamaño que está o estuvo enferma. Esta es la cronología de un caso claro de mirar para otro lado.
Apareció por Gonzalín, rebuscando en los contenedores. Se especuló con que podría ser de algún pueblo de la ladera más próxima. Sin embargo, no era una perra perdida que se había escapado de casa. Era una perra abandonada, en el sentido literal de la palabra, falta de pelo y con muestras de enfermedad. Fueron muchos los que llamaron a la Policía Local. La Policía Local dijo que si no se la inmoviliza ellos no pueden hacer nada. Fueron muchos los que llamaron al albergue municipal de animales, que remitieron a su vez a la Policía. Unos por otros y la casa sin barrer. El 22 se intentó capturarla con jaula, pero se revolvió y la rompió. Fue la primera intervención de la Policía. Aquel mismo día por la tarde se consiguió retenerla en el parking de un supermercado de Gonzalín. Se dio aviso a la Policía. Se esperó. Nadie apareció en las dos horas y pico que se consiguió que estuviera allí. Un día después, el 23 la perra fue vista por la autovía. Consiguió salir y volver a Gonzalín. Aun sigue deambulando por la zona, con algún que otro vecino que le lleva comida.
En el aire, varias incógnitas. Se especula con que podría tener dueño y que este, a su vez tiene más perros en similares condiciones. ¿Por qué no se ha actuado ya? Si la perra provoca un accidente, ¿quién responde por los daños? No es baladí que un animal camine por una autovía. ¿Y si muerde a alguien? No son pocos los que estos días han intentado cogerla, sin éxito. ¿Y por qué se tarda tanto en capturar a un animal que no es sino una perra enferma? ¿Pasaría lo mismo si en lugar de una perra fuese una vaca escapada del matadero?
En las redes sociales se invita a interponer queja en el registro municipal a todo aquel que considere que se ha cometido irregularidades en todo este asunto. Se hayan cometido o no, no es normal tener una perra vagando desde hace tantos días, enferma, y que no se pueda capturar para proporcionarle una recuperación adecuación. Tampoco es normal el silencio de los medios importantes, como La Nueva España, cuyos redactores se han negado a informar sobre ello, pese a ser conocedores del asunto, igual que lo fueron del brote de parvo en el albergue, aquel que mató nueve cachorros.
Mierense regular
(Mieres)
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