MÁS TRADICIONES Y COSTUMBRES DEL MIERES DEL SIGLO PASADO

Con motivo de las fiestas patronales aparecían algunas ‘tradiciones’ propias de esas fechas, además de las que ya mostramos en el primero de los especiales:
............

Espectáculos de títeres

En céntricos lugares como la Plaza del Ayuntamiento o el Parque Jovellanos se representaban espectáculos de títeres y marionetas que, por lo general, gozaban de buena acogida entre el público. A ellos asistía desde el más pequeño de la casa hasta el más mayor. Era una especie de “teatro al aire libre” en el que las piezas eran representadas por seres de tela guiados por personas.

Carreras y espectáculos de motos

Junto a las charangas y a los caballitos llegaban a Mieres por San Juan diversos espectáculos. Ya les hablamos de uno de ellos: las corridas de toros. Otro espectáculo que gustaba mucho al público era el de las motos. Bien en espectáculos de acrobacias (en el Hnos. Antuña) o en carreras a lo largo de toda la villa.

En lo cotidiano los mierenses tenían también una serie de ‘costumbres’. Algunas de ellas ya las hemos mencionado en anteriores entregas. En la presente edición vamos a hablarles de:

La compra en el Economato

Algo que hoy en día seguro que muchos lectores siguen haciendo es ir a comprar al Economato (ahora de HUNOSA). El Economato de Fábrica Mieres se localizaba en la calle Numa Guilhou y tenía las mismas secciones que el actual Economato. Poblaciones como Figaredo, Ujo o La Rabaldana tenían también su Economato. En el caso del de Ujo aún funciona mientras que el de Figaredo es ahora un Árbol y el de La Rabaldana un edificio abandonado.

.....
Las clases particulares después de clase

Algo muy común en el Mieres del siglo XX (en especial en las zonas rurales) eran las clases particulares que los propios maestros ofrecían al acabar la jornada de clase. Esas clases permitían al maestro o la maestra obtener un dinero extra (obviamente, no eran gratuitas) y hacían que los alumnos, además de reforzar lo aprendido, ganasen puntos con su superior/a.

Hay que recordar que hasta bien entrado el siglo XX los colegios hacían separación de sexos.