Sigo insistiendo en que copiar, en
política o en cualquier ámbito no es malo, siempre que lo que se copie sea
bueno. En esa línea va la presente tribuna…
El Ayuntamiento de Oviedo organiza, un
trimestre más, y van ya más de tres años, un programa conocido como La nueche ye tuya/La noche es tuya. Un programa ambicioso en el que desde febrero y
hasta finales de abril se ofrecen sesenta y cuatro actividades, de muy
distintos ámbitos, todas ellas gratuitas, para jóvenes de entre 18 y 35 años,
durante todos los viernes y sábados, en varios de los polideportivos y centros
polivalentes con los que cuenta Oviedo.
*Carátula del programa de Oviedo. |
Entre las actividades, organizadas en
colaboración con clubes y asociaciones locales, aparecen cosas tan dispares
como un cluedo en vivo, capoeira, zumba, primeros auxilios, cursos de cocina,
cursos de masajes, de aprendizaje de lengua de signos o actividades
relacionadas con la psicología. Todas ellas tienen en común que se realizan los
viernes y sábados, entre las once de la noche y las dos de la madrugada en esos
polideportivos y centros polivalentes de los que hablaba antes. Actividades
para las que no es preciso inscribirse: basta con ir al lugar donde se celebren
y ya.
¿Qué se busca con ello? Demostrar a
los jóvenes que hay formas alternativas de divertirse. Y debe funcionar,
teniendo en cuenta que el programa va camino del cuarto año, con actividades
entre febrero y abril y entre septiembre y noviembre, dejando libres los meses
de exámenes y el verano.
No conocía este programa, del que me
hablaron hace unos días, y según me lo iban comentando, pensé, “¿por qué no hacer en Mieres algo así?”.
Es cierto que hace unos dos o tres años hubo algo parecido, limitado a los
viernes y a adolescentes menores de 18 años. ¿No estaría bien probar, tan
siquiera durante un trimestre, a hacer algo parecido a lo de Oviedo? Recursos
hay de sobra: somos un concejo lleno de polideportivos y espacios en donde
hacer cosas, tanto en Mieres como en Turón, Ujo, Santullano, Santa Cruz…
Abundan también asociaciones, que de
dejarles, serían capaces de organizar actividades tan variadas y potentes como
las que se ofrecen en Oviedo. Algo de publicidad en prensa, redes sociales,
Casa de Cultura y Campus y se tendría todo para ponerlo a rodar. Podría,
incluso, combinarse con actividades como las que se realizaban hace años para
los menores de edad. Todo para fomentar el ocio nocturno alternativo, para
hacer que los chavales pasen un buen rato, conozcan gente y de paso, aprendan
algo nuevo.
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