Aníbal José Vázquez Fernández nació en Ujo
el 28 de noviembre de 1954. Sin embargo, cuando apenas tenía cuatro años, una
riada obligó a la familia a dejar la localidad para mudarse al barrio de San
Pedro, en Mieres. Una mudanza hecha “con
un caballo y un carru en el que diben cuatro coses, mi padre, mi madre, mis
güelos, el mi hermanu y yo”, como ha recordado en más de una ocasión.
Hijo de un minero, que se tuvo que
retirar con muy poca pensión, Aníbal se vio obligado a dejar sus estudios, con
trece años, para poder llevar algo de dinero a casa. Comenzó como guaje para
un tratante de ganado llamado Aladino. Más tarde repartió cartas del Banco
Bilbao y estuvo también varios meses en la construcción. Con 18 años entró en
el pozo Llamas, en Ablaña.
Aníbal Vázquez |
En aquella época, Aníbal era también
un destacado jugador de fútbol sala del San Martín, un equipo de Tercera
División. Más o menos en aquel entonces conoció a la que luego se convertiría
en su mujer, Belén, natural de Mieres.
En 1977 dejó Llamas para pasar a
Nicolasa, donde entró en contacto con la política y el mundo del sindicalismo.
En 1978 se convertía en padre de una niña a la que él y su mujer llamaron
Susana, que en la actualidad vive en Galicia y trabaja en una gran superficie
comercial. A comienzos de los 80 comenzó a colaborar con el Partido Comunista y
en 1986 se convirtió en militante de Izquierda Unida, que acababa de fundarse.
Cuatro años antes, repetía paternidad, aunque esta vez, con un niño, David, hoy
trabajador de Nicolasa.
En el plano sindical, fue durante
muchos años simpatizante de Comisiones Obreras, sindicato en el que ocupó
diversos cargos, entre ellos el de Responsable Nacional de Seguridad y Salud
Laboral, en los años 90.
Se prejubiló en 1998, casi al tiempo
en el que se retiraba del fútbol sala después de tener algunas lesiones.
A caballo entre los noventa y el nuevo
siglo, fue presidente e impulsor de Tertulia 17, una tertulia cultural y
gastronómica fundada en Mieres en 1990. En 2002 puso en marcha, junto a otros
compañeros, la Asociación Cultural y Minera ‘Santa Bárbara’, que presidió hasta
que su partido le propuso ser el candidato a la Alcaldía en las elecciones de
mayo de 2011.
Jubilado desde 2010, aceptó la
propuesta y el 22 de mayo de 2011 ganaba las elecciones con diez concejales,
siendo proclamado Alcalde poco tiempo después. Cuatro años después, en 2015,
revalidaba victoria, alzándose con doce ediles, lo que implicó mayoría
absoluta. En septiembre de 2015 se convertía, además, en vicepresidente segundo
de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
A comienzos del 2016 tuvo que hacer
frente a un tumor de próstata, cuya operación y posterior tratamiento le
obligaron a estar un par de meses de baja. Volvió a sus funciones en mayo,
dispuesto a continuar siendo Alcalde, y encarando, como siempre ha hecho, lo
que queda de legislatura con optimismo y ganas de seguir trabajando, como
reconoció a los medios poco después de su regreso.
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