CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS: Oñón... ¡Quién te ha visto y quién te ve!

Oñón es uno de los barrios de Mieres que más cambios ha experimentado con el paso del tiempo en materia urbanística. Decenas de viviendas desaparecieron para dar paso, en algunos casos, a modernos edificios y, en otros, a solares y parcelas sobre las que no llegó a levantarse nada.
Entre esas viviendas se encontraban dos espectaculares casas que centran este nuevo Cómo han pasado los años.

De comienzos del siglo XX databa la casa natal de Vital Álvarez Buylla y propiedad de su familia. Era una casa de grandes dimensiones situada en plena calle Oñón, aunque por encima del nivel de la vía, insertada en una espectacular finca. Destacaba por su inconfundible galería, apoyada en elegantes columnas de hierro.
 
En un estudio hecho por el Principado a finales de los 90 se advertía que “la casa y el jardín se encuentran ahogadas entre los edificios que los rodean y una calle muy transitada”. Los edificios siguieron “ahogándola” hasta que una constructora adquirió los terrenos en los que se ubicaba. Este icono del barrio de Oñón fue derribado y sobre la finca de los Álvarez Buylla se construyó una urbanización a comienzos del presente siglo.

Tan espectacular como la anterior casa era el chalet construido por Manuel del Busto Delgado unos metros más abajo, también en una finca situada por encima del nivel de la calle Oñón. De 1933 databa este chalet de tres pisos, con líneas próximas al cubismo y unos colores vivos que lo hacían aún más llamativo.
El chalet, construido inicialmente para Benjamín Fernández Cueva, estaba en sus últimos años dividido en cuatro viviendas. Al igual que ocurriese con la casa de los Buylla, una constructora se interesó en la parcela en la que se encontraba y fue derribado para edificar un bloque de viviendas.

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